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Jiang Shigong, ​Filosofía e Historia

Jiang Shigong: 'Filosofía e Historia: Interpretando la "Era Xi Jinping" a través del Informe de Xi Jinping al Decimonoveno Congreso Nacional del PCCh' [1]
 
Introducción de David Ownby

Introducción
 
Jiang Shigong (n. 1967) es profesor de derecho en la Universidad de Pekín, un importante portavoz de la Nueva Izquierda de China y un importante defensor del régimen de Xi Jinping. No sé hasta qué punto Jiang está a las órdenes del Comité Central y hasta qué punto habla por sí mismo, pero en cualquier caso, su audiencia son otros intelectuales chinos.  No es ni un propagandista ni un populista, sino un intelectual público, parte del vibrante mundo intelectual chino que surgió durante el período de Reforma y Apertura, aunque predica contra la globalización, la liberalización y el pluralismo del que forma parte, con la esperanza de convencer a otros intelectuales chinos de que se unan a él.
 
De hecho, el texto traducido aquí, publicado a principios de 2018, es sin duda uno de los más importantes de las últimas dos o tres décadas.  Para un análisis más detallado de su importancia, véase la introducción que acompaña a la traducción del texto en inglés.  Aquí me limitaré a destacar algunos puntos importantes:
 
1.  Jiang, al igual que muchos intelectuales chinos, cree que el sistema socialista chino ha sido exitoso donde la democracia liberal estadounidense y el comunismo soviético han fracasado, lo cual significa que China es la ola del futuro.  Uno de los principales objetivos del ensayo de Jiang es articular una visión clara y detallada de lo que el "socialismo con características chinas" -que hasta ahora ha sido más o menos un eslogan- podría significar realmente como filosofía o programa político.
 
2.  Uno de los retos a los que se enfrenta Jiang es la necesidad de "actualizar" el marxismo clásico para tener en cuenta el hecho de que China es ahora un "país moderadamente próspero" en el que la lucha de clases ya no tiene tanta importancia; de hecho, la "estabilidad" ha sido la consigna de China durante el periodo de reforma y apertura.  Jiang logra esta actualización sugiriendo que el comunismo y el confucianismo tradicional comparten el mismo objetivo: la perfección personal y social, los cuales se consiguen siendo fiel a la "intención original" de cada uno.  De este modo, Jiang conecta la grandeza actual de China con la gloria de la civilización tradicional china.
 
3.  Esta apropiación del confucianismo forma parte de los esfuerzos de Jiang por acabar con el pluralismo que ha marcado la vida intelectual china.  En otras partes de su ensayo intenta también refutar el liberalismo chino.
 
4.  Como esto sugiere, el texto de Jiang es altamente político.  Xi Jinping y su pensamiento están al centro de su ejercicio intelectual, y su objetivo es convencer a otros intelectuales chinos de que se unan en torno al líder y a la bandera.
 
Traducción de Nicolás Cornejo Castellanos, David Ownby, y DeepL
 
El 18 de octubre de 2017, el Decimonoveno Congreso Nacional del Partido Comunista Chino se inauguró sin incidentes en Beijing. Algunos medios de comunicación proclamaron que el mundo había entrado en la "era china", porque el hecho de que el "Socialismo con características chinas ha entrado en una nueva era" se refiere a una nueva era no sólo en China, sino en el mundo en general. Esta nueva era ya ha sido etiquetada como la "era de Xi Jinping" por estudiosos perceptivos en China y en el extranjero.
 
Si queremos entender la era de Xi Jinping, primero debemos estudiar seriamente el gran discurso de Xi en el XIX Congreso del Partido, "Por el logro del triunfo definitivo en la culminación de la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada y por la conquista de la gran victoria del socialismo con peculiaridades chinas de la nueva era” 决胜全面建成小康社会,夺取新时代中国特色社会主义伟大胜利". [2] En la actualidad, los medios de comunicación están difundiendo análisis e interpretaciones de expertos, centrándose en los nuevos conceptos, puntos de vista, ideas y medidas pronunciadas en el discurso, con la esperanza de que estos entren en la mente, el discurso y las acciones de todos los miembros del Partido y la sociedad en general, convirtiéndose en el consenso político de todo el Partido y las diversas nacionalidades de toda la nación, poniendo a la dirección del Partido en sintonía con el pueblo como un agente activo orgánico y unificado, realizando de esta forma los retos estratégicos y los magníficos planes de la era de Xi Jinping. Por esta razón, el informe de Xi al Congreso del Partido es el texto central que consolida los corazones del pueblo en la nueva era e incluso puede ser visto como una expresión política de cómo el PCCh responderá a su misión histórica en los próximos treinta años.
 
Si queremos entender el informe al Decimonoveno Congreso del Partido, primero debemos entender al PCCh. El PCCh es un partido político impulsado por principios y que cree en el marxismo. Es una vanguardia colectiva cuyo mandato histórico, revelado por el marxismo, se persigue con compromiso y espíritu de sacrificio. Es un órgano de acción política altamente secular, racional y organizado. Por esta razón, la principal misión del Partido es resolver la tensión entre la verdad filosófica y la práctica histórica, unir la verdad filosófica universal del Marxismo con la realidad concreta e histórica de la vida política de China, generando líneas, orientaciones y políticas que puedan proporcionar una guía concreta en la práctica.
 
Este proceso es uno en el que la teoría guía la práctica y la práctica pone a prueba la teoría, y en el que la práctica permite la evaluación, mejora y creación de la teoría. Este proceso de movimiento dialéctico entre la teoría y la práctica, la filosofía y la historia, es precisamente la "Sinificación del Marxismo", que ha creado una larga y rica tradición intelectual[3]. El nuevo pensamiento del Partido sólo puede ser entendido, heredado y llevado adelante cuando se lo inscribe dentro de una tradición que comienza con el marxismo, el leninismo, el pensamiento de Mao Zedong, la teoría de Deng Xiaoping, el pensamiento importante de la "triple representatividad", la perspectiva científica del desarrollo y el pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con características chinas para una nueva era, revelado en el XIX Congreso del Partido.
 
La tradición actual a la que está vinculada esta teoría es la tradición filosófica china creada por Confucio en la "Era Axial", alrededor del 500 AEC. Las nociones filosóficas como "estudio" y "conocimiento" deben integrarse con las ideas de "práctica" y "acción" de las prácticas de vida concretas, y sólo cuando "estudiamos, y en el momento oportuno llevamos a la práctica lo aprendido 学而时习之," sólo con "la unidad de conocimiento y acción 知行合一" podemos obtener el verdadero conocimiento [4]. Por esta razón, el pueblo chino siente que la filosofía no es sólo "conocimiento", tal como es entendida en la tradición metafísica occidental, es decir como teorías e investigaciones producidas por académicos, sino que es algo que revela un mandato histórico y consolida el consenso político de todo el Partido y el pueblo y que, por este motivo, se convierte en una guía para la acción.
 
Una razón importante por la que los occidentales tienen dificultades para entender las teorías del PCCh es que su pensamiento filosófico se ha visto limitado por la tradición metafísica de Occidente. Están acostumbrados a un proceso lógico que procede de concepto en concepto, y por lo tanto no pueden comprender verdaderamente la tradición filosófica china de la "unidad de pensamiento y acción". No pueden vincular los conceptos teóricos con la práctica histórica concreta, y no pueden comprender las estrategias interpretativas únicas que la tradición filosófica china ha empleado siempre.
 
Por esta razón, si queremos comprender la era de Xi Jinping anunciada por su gran informe al Decimonoveno Congreso del Partido, así como la misión histórica de la era de Xi Jinping y el Pensamiento de Xi Jinping sobre el Socialismo con características chinas para una nueva era desarrollado para cumplir esta misión histórica, debemos tener no sólo un enfoque filosófico, sino también, y de manera aún más importante, un enfoque histórico. Este gran informe al Decimonoveno Congreso del Partido fue escrito de esta manera para integrar filosofía e historia, y así vincular las reflexiones filosóficas universales con la práctica histórica concreta.  
 
El posicionamiento histórico de la era de Xi Jinping: del tiempo natural al tiempo político
 
Desde el punto de vista de mi investigación, el gran informe del 19º Congreso del Partido posiciona de cuatro maneras la era de Xi Jinping en la Historia.
 
La primera es su posición dentro de la historia del PCCh y de la historia de la RPC. El informe señala claramente que: "El socialismo con características chinas ha entrado en una nueva era, lo que significa que el pueblo chino, que ha sufrido durante mucho tiempo en la era moderna, ha dado ahora un gran salto, de ponerse de pie 站起来, a hacerse rico 富起来, a hacerse fuerte 强起来. "Ponerse de pie", "hacerse rico" y "hacerse fuerte" son formas de dividir las historias de nuestro Partido y nuestra República, refiriéndose respectivamente a la era de Mao Zedong, la era de Deng Xiaoping y la era de Xi Jinping en la que estamos entrando actualmente. Estas no son las periodizaciones utilizadas por historiadores académicos, sino que deben ser analizadas desde una perspectiva política. Usar periodizaciones históricas para expresar el pensamiento político es un método básico empleado por la filosofía tradicional china.
 
La civilización occidental se formó en una tradición filosófico-teológica de antagonismos binarios, entre el fenómeno y la existencia, la vida en la tierra y en el cielo. En la tradición cristiana, el objetivo final y el significado último de la existencia humana proviene de Dios en el cielo, y es por esto que el objetivo final de los esfuerzos de Occidente es llegar a la realización de distintas versiones del "fin de la historia". Pero en la tradición de la civilización china, las esferas mundanas y ultramundanas no están estrictamente separadas, y ambas se encuentran absorbidas en un mundo completo donde el cielo y la humanidad son uno. El objetivo y el significado de la vida para los chinos no era cómo llegar al cielo, sino más bien cómo localizar un significado universal y duradero dentro del históricamente existente "universo del estado-familia 家国天下".
 
Por esta razón, los chinos, y especialmente los políticos, buscaban establecer su nombre en la historia a través de logros profesionales. Y el objetivo de los historiadores chinos no era una simple investigación de hechos objetivos, como enfatizan los historiadores modernos, sino más bien una búsqueda filosófica de valores y significados universales en el registro de hechos. Dichos como "los Seis Clásicos son todos historias 六经皆史" y "los clásicos y la historia son uno y el mismo 经史不分" confirman esta idea.
 
Por esta razón, la construcción de la legitimidad en el orden político chino debe ser primero una construcción histórica. El orden político clásico en China comenzó con los Tres Soberanos y los Cinco Emperadores [aproximadamente el tercer milenio a.C.] y los reinados de Yao, Shun y Yu [que gobernaron durante este período], y la razón por la que aquellos que luego ganaron el poder y gobernaron se llamaron a sí mismos "emperador" fue porque esperaban obtener la legitimidad política de los Tres Soberanos y los Cinco Emperadores mientras trabajaban para establecer un nuevo régimen. Pero un orden político moderno debe construirse sobre la base de la historia moderna de China a partir 1840. Por esta razón, los desacuerdos políticos de China a menudo también parten de diferencias en las narrativas históricas.
 
En los últimos años, las innovaciones teóricas que hemos visto en China en campos como la Nueva Historia Qing, la historia de la Revolución Republicana, la historia de la República y la historia del Partido han contenido en diferentes grados exigencias políticas veladas [5]. Debido a esto la periodización aplicada a la historia del Partido y la historia de la República y las posiciones históricas acordadas al Partido y a los líderes nacionales, y a la construcción del orden político chino, son todas extremadamente importantes. Estas periodizaciones históricas constituyen los principios más básicos de la vida política china en el nivel más profundo.
 
El prefacio de la Constitución de China comienza con una narración histórica, y cada vez que se producen avances teóricos o revisiones del Estatuto del Partido, esto requiere cambios en el prefacio de la Constitución, lo que indudablemente señala la transformación de los principios políticos básicos en los principios básicos de la nación en términos de la ley fundamental. Por esta razón, todos los informes al Congreso del Partido comienzan con la historia del Partido y la historia del país. Se discute el desarrollo y los cambios de la línea, principios y políticas del Partido, ajustando la periodización según sea necesario. Esta es la relación dialéctica entre la herencia y la tradición en la tradición teórica del Partido.
 
Empezando con el informe al XIV Congreso del Partido, se comenzó a utilizar un nuevo estilo de periodización, basado en la política generacional 代际政治, en el que se describen las contribuciones históricas de la primera generación del liderazgo colectivo central, con Mao como líder del núcleo del Partido, y la segunda generación del liderazgo colectivo central con Deng Xiaoping como líder del núcleo del Partido. Posteriormente, los informes presentados a los Congresos XVII y XVIII del Partido dieron un paso más en su debate sobre "la primera generación del liderazgo colectivo central con el camarada Mao Zedong como líder del núcleo del Partido", "la segunda generación del liderazgo colectivo central con el camarada Deng Xiaoping como líder del núcleo del Partido", "la tercera generación del liderazgo colectivo central con el camarada Jiang Zemin como líder del núcleo del Partido".
 
La utilización de esta periodización histórica política generacional surgió del trasfondo especial vinculado a los acontecimientos de 1989 y fue eficaz para consolidar la autoridad del Secretario del Partido Jiang Zemin dentro del Partido y preservar la continuidad y estabilidad de la política de Reforma y Apertura. Fue el desarrollo prolongado que se inició con esta estabilidad política y normativa lo que permitió a China llevar a cabo la transformación histórica de la "China se ha puesto de pie" de la era Mao Zedong a la "China se ha enriquecido" de la era Deng Xiaoping.
 
El pueblo chino acepta sin dificultad la política generacional. Por un lado, la cultura confuciana china enfatiza la jerarquía de las relaciones entre los mayores y los menores, y en gran medida favorece que los resultados políticos objetivos sean alcanzados a lo largo del paso natural del tiempo. Por esta razón, la política generacional es beneficiosa para la estabilidad política. Además, este cambio generacional concuerda claramente con la duración de los mandatos otorgados a los dirigentes nacionales por la Constitución, y constituye objetivamente una situación política que requiere un cambio generacional. Pero la historia de la humanidad no respeta las divisiones del tiempo natural.
 
La vida política, por su propia naturaleza, no es natural, sino que está hecha por el hombre, y la historia es producida en última instancia por los seres humanos. El tiempo histórico no es en absoluto el tiempo natural de la física newtoniana, sino que es tiempo político creado por el pueblo, e incluso la forma en que periodizamos la historia es un producto de la política. De hecho, es precisamente debido a que procesos políticos crearon diferentes períodos de tiempo que referían a misiones y significados históricos, que tenemos la distinción entre tiempos antiguos y modernos, o "desde 1840", "desde 1949", "desde el período de Reforma y Apertura". Se podría decir que la política generacional basada en el tiempo natural no puede convertirse fácilmente en la forma básica de construcción del tiempo político.
 
Por ejemplo, figuras ilustres de la historia política china como los emperadores fundadores Qinshihuang (秦始皇, r.247-220 AEC), Han Wudi (汉武帝, r.141-87 AEC), Tang Taizong (唐太宗, r.626-649 AEC) o Song Taizu (宋太祖, r.960-976 AEC) no alcanzaron su lugar en la historia por su posición generacional sino por el espacio histórico que abrieron con sus acciones. Fueron sus propios esfuerzos políticos los que crearon tiempo político, y los que más tarde se convirtieron en referencias a medida que las personas fueron estableciendo divisiones históricas.
 
Aún más importante es el hecho de que la política generacional puede ser fácilmente malinterpretada, ya que puede dar la impresión de que la autoridad política de cada generación de dirigentes se transmite o hereda de la generación anterior. De hecho, en el caso del PCCh, la autoridad política de cada generación de dirigentes políticos proviene de su creencia en el marxismo y del poder que les legó el pueblo de toda la nación. Es una legitimidad basada en una misión histórica y en el apoyo del pueblo. Si confundimos la fuente de la legitimidad, sin duda disminuirán nuestros ideales y convicciones comunistas y la confianza política en que esos ideales y convicciones representan los intereses del pueblo y del Estado.
 
Debilitaría la autoridad política del Partido a un nivel básico. Por esta razón, el informe presentado en el Decimonoveno Congreso del Partido ya no emplea el tiempo natural de la política generacional para construir la historia del PCCh, sino que aborda la cuestión desde la perspectiva de la misión histórica, y abre un nuevo espacio político sobre la base de un período de tiempo político especialmente determinado, dividiendo la historia del PCCh en las tres etapas de "ponerse de pie", "enriquecerse" y "hacerse fuerte", y sobre esta base resume las grandes contribuciones hechas por el Partido que dirige a toda la nación y su pueblo en cada etapa. De hecho, este estilo de narración del tiempo político es un estilo de narración histórica utilizado por muchos congresos del Partido en sus informes.
 
Por ejemplo, el informe del Decimoquinto Congreso del Partido (1997) utilizó tres períodos históricos -la Revolución Republicana, la fundación de Nueva China y el período de Reforma y Apertura- para posicionar la Teoría de Deng Xiaoping, aclarando así que Deng Xiaoping, al igual que Sun Yat-sen y Mao Zedong, fue uno de los fundadores de la República.
 
Por esta razón, el informe del Decimonoveno Congreso del Partido no emplea directamente el estilo narrativo histórico del informe al Decimoctavo Congreso del Partido, sino que elige un estilo narrativo que combina los clásicos y la historia, o que utiliza la historia para explicar los clásicos, utilizando tres ejemplos de "conciencia profunda" para periodizar la historia del PCCh. La primera etapa de esta periodización empieza en 1921, cuando se fundó el PCCh, y llega 1949, cuando se estableció la Nueva China y el PCCh completó la misión de la revolución democrática de construcción de la nación, "realizando el gran salto de miles de años de la política autocrática feudal a la democracia popular".
 
El segundo período comienza en 1949 y la fundación de la Nueva China, hasta 1978 y la política de Reforma y Apertura, en la que un PCCh unificado lideró al pueblo en la realización de la transformación de "ponerse de pie" a "enriquecerse", o en otras palabras, "estableció un sistema social avanzado correspondiente a las condiciones de nuestro país, completó el cambio social más amplio y profundo de la historia del pueblo chino, proporcionó las precondiciones políticas básicas y la base institucional para todos los desarrollos y el progreso de la China contemporánea, y logró un gran salto en el que el pueblo chino, que había estado continuamente en retroceso en la historia moderna, cambió su destino y se dirigió firmemente hacia la prosperidad, la riqueza y el poder".
 
La tercera fase fue a partir de 1978 y la política de Reforma y Apertura, a través de la apertura del Decimonoveno Congreso del Partido, cuando nuestro Partido "siguió la corriente de los tiempos, respondió a los deseos del pueblo y tuvo el coraje de reformar y abrir; y esta conciencia creó una poderosa fuerza para hacer avanzar la causa del Partido y del pueblo. Nuestro Partido se embarcó en el camino del Socialismo con características chinas. Así, China fue capaz de dar un paso adelante para ponerse al día con los tiempos”. Esto logró la transformación histórica de "hacerse rico" a "hacerse poderoso".
 
Fue precisamente la necesidad interna de esta lógica política la que impulsó la historia del PCCh a este cuarto período. El informe al Decimonoveno Congreso del Partido proclama claramente que el Socialismo con características chinas ha entrado en una nueva era, que se extenderá desde la fecha del Decimonoveno Congreso del Partido hasta el centenario de China, durante la cual se llevará a cabo la modernización del socialismo y el gran renacimiento de la nación china. Para realizar este gran objetivo estratégico, el informe al XIX Congreso del Partido desarrolla sistemáticamente el Pensamiento de Xi Jinping sobre el Socialismo con características chinas para una nueva era, y lleva a cabo una planificación amplia y sistemática con respecto a la misión general de la nueva era, su estrategia de desarrollo, las principales contradicciones sociales, las etapas de desarrollo general y estratégico y los requisitos de trabajo concretos.
 
La planificación contiene tanto conceptos filosóficos como principios políticos, objetivos de la misión y etapas generales, puntos de énfasis estratégicos y planes sistemáticos, objetivos de desarrollo a largo plazo y proyectos quinquenales de trabajo. Todo esto constituye una estrategia general para construir el Socialismo con características chinas en la nueva era. Es el Pensamiento de Xi Jinping sobre el Socialismo con características chinas para una nueva era, y el plan de gobierno nacional construido sobre la base de esa ideología, lo que impulsará el Socialismo con características chinas a un nuevo período histórico, y por lo tanto abrirá un nuevo espacio político.
 
La construcción del tiempo político: entender correctamente el posicionamiento de un líder en la Historia
 
El informe al Decimonoveno Congreso del Partido presenta el Pensamiento de Xi Jinping sobre el Socialismo con características chinas para una nueva era, y discute sistemáticamente la estrategia para gobernar el país y organizar la política en la nueva era, y sobre esta base, China entra en lo que los académicos entienden como la era de Xi Jinping. El pensamiento, la estrategia y la era, juntos, constituyen una trinidad, pero el elemento central es el pensamiento. Se puede decir que es el Pensamiento de Xi Jinping sobre el Socialismo con características chinas para una nueva era el que da nacimiento a la estrategia que lleva a la realización de la modernización del socialismo y al gran renacimiento de la nación china, y es precisamente esta estrategia de gobierno, en su aplicación concreta en la historia, la que ha impulsado el Socialismo con características chinas en la nueva era. Por esta razón, la era de Xi Jinping no aparece automáticamente como una parte del tiempo natural, sino que es creada por la lucha diligente de todo el Partido, todo el país y todo el pueblo, bajo la dirección del centro del Partido con el Camarada Xi Jinping en su centro.
 
Cuando observamos el período relativamente largo anterior al informe al Decimoctavo Congreso del Partido, vemos que había fuerzas políticas, dentro y fuera del Partido, que esperaban enfrentar la era de Deng Xiaoping contra la era de Mao Zedong, que esperaban utilizar la línea de Reforma y Apertura creada por Deng Xiaoping para negar el sistema socialista establecido durante la era de Mao Zedong, y que abogaba por emprender subversivas reformas del sistema político después de las reformas económicas, incluso proclamando que si no se emprendían esas "reformas del sistema político", entonces las reformas económicas bien podrían revertirse y los resultados de las reformas económicas no podrían garantizarse. Los objetivos de las llamadas "reformas del sistema político", huelga decir, eran debilitar de manera gradual y finalmente eliminar el liderazgo del Partido sobre la base de la separación del Partido y el gobierno y la creación de un sistema democrático occidental.
 
Dado este contexto, y ante el desarrollo desigual y las crecientes disparidades de riqueza que aparecieron en el proceso de Reforma y Apertura, y especialmente ante la apariencia de que las fuerzas capitalistas estaban monopolizando de manera deliberada la riqueza del pueblo, el pueblo común comenzó a sentir nostalgia por la era de Mao Zedong, lo que llevó a algunas personas a dar vuelta a las cosas y a tratar de utilizar la era de Mao Zedong para negar la era de Deng Xiaoping y la política de reforma y apertura. En palabras del informe al Decimonoveno Congreso del Partido, China se enfrentaba en ese momento a una doble crisis: una era repetir los errores de seguir el "camino heterodoxo de cambio de banderas" 改旗易帜的邪路 que llevó al colapso de la Unión Soviética, y la otra era volver al "viejo camino del estancamiento feudal" 封闭僵化的老路 del período anterior a la Reforma y la Apertura.
 
En un momento de crisis histórica, Xi Jinping asumió el cargo de Secretario General del PCCh y adoptó una serie de medidas eficaces, especialmente aquellas referidas a gobernar el Partido con severidad y suprimir totalmente la corrupción, medidas que, puede decirse, han cambiado la situación. De acuerdo con la evaluación de muchos, esta reacción en un momento de crisis salvó al Partido y al Estado y salvó al Socialismo con características chinas. La evaluación de estos cinco años en el informe al Decimonoveno Congreso del Partido es que fueron "cinco años extraordinarios" 不平凡的五年, cinco años que contenían "un cambio histórico": "Hemos resuelto muchos problemas complejos que estuvieron mucho tiempo en la agenda pero nunca se resolvieron y logramos muchas cosas que se querían hacer pero nunca se hicieron. Con esto, hemos logrado cambios históricos en la causa del Partido y del país". Fue la naturaleza histórica de los logros de estos cinco años lo que estableció la base para la posición de autoridad de liderazgo que Xi Jinping logró como líder central.
 
En términos de la teoría weberiana, la posición del Secretario General Xi Jinping como núcleo del centro del Partido, el núcleo de todo el Partido, su posición autoritativa como líder, surge no sólo de la "autoridad legal" obtenida en virtud de sus posiciones legalmente definidas como Secretario del Partido, Presidente Nacional, Presidente del Comité Militar Central y ni siquiera de la "autoridad tradicional" nacida de la tradición histórica del Partido. Más importante aún es el hecho de que Xi Jinping, en un momento concreto de la historia, asumió con valentía la responsabilidad política de la misión histórica y, ante una época de transformación histórica de todo el mundo, demostró la capacidad de construir la gran teoría que facilita el camino del desarrollo de China, así como la capacidad de controlar los complicados acontecimientos nacionales e internacionales, consolidando así los corazones y las mentes de todo el Partido y el pueblo de todo el país, convirtiéndose así en el líder central alabado por todo el Partido, todo el ejército y todo el país, poseedor de un especial "poder carismático".

Después del Decimoctavo Congreso del Partido, Xi Jinping señaló claramente que los treinta años anteriores a la Reforma y la Apertura y los treinta años posteriores a la Reforma y la Apertura no podían considerarse mutuamente contradictorios. Adicionalmente, tanto las creencias políticas del Partido como el principio político de que "el Partido lo lidera todo" dictan que los dos períodos de treinta años deben vincularse entre sí, como se hizo en el informe del Partido al Decimonoveno Congreso del Partido, que presenta la historia del Partido y la del CRP como una historia integrada y continua de desarrollo.
 
En el proceso de este desarrollo histórico, el liderazgo sin duda jugó un papel importante en el avance de la historia. En el primer período de Reforma y Apertura, hubo algunas personas que querían repudiar completamente a Mao Zedong, pero Deng Xiaoping se opuso resueltamente a estas propuestas, señalando claramente que "Si no hubiera existido el camarada Mao Zedong, en el mejor de los casos nuestro pueblo chino habría andado a tientas en la oscuridad durante un período mucho más largo". Y fue bajo la dirección de Deng Xiaoping que el centro del Partido llegó a una evaluación objetiva de las contribuciones y los fracasos de Mao Zedong [6]. De la misma manera, en ausencia de la Reforma y la Apertura y la reconstrucción moderna impulsada por Deng Xiaoping, China no podría haberse levantado tan rápidamente, llevando a cabo el salto histórico de "ponerse de pie" a "enriquecerse".
 
Por esta razón, la era de Xi Jinping no ocurrió de forma natural, sino que fue creada por líderes liderando al pueblo. Los líderes se apoyan en los partidos políticos, y los partidos políticos están arraigados en el pueblo; líderes, partidos políticos y masas interactúan de manera saludable. Esto es tanto un aspecto importante de la organización marxista-leninista como el resultado de la experiencia histórica china. Pero en el pasado reciente, la construcción del estado de derecho en China en el proceso de estudio del estado de derecho occidental cayó gradualmente en la zona errónea de los conceptos occidentales, y consciente o no, las nociones de "estado de derecho" 法治 y "estado del hombre" 人治 llegaron a considerarse antagónicas. Fetichizamos demasiado los dogmas jurídicos y las reformas institucionales y llegamos a concebir al estado de derecho de manera simplista como una máquina en la que las normas funcionaban automáticamente, pasando por alto el hecho de que si queremos utilizar las "buenas leyes" para llevar a cabo un "buen gobierno", entonces necesitamos una buena cultura social y valores morales para apoyar sistemáticamente el funcionamiento eficaz de las normas e instituciones jurídicas.
 
El estado de derecho y el estado del hombre no están completamente opuestos entre sí, sino que son complementarios. Una sociedad gobernada por el estado de derecho no puede ignorar la necesidad de proporcionar a las personas ideales y creencias y una educación moral. No puede ignorar el papel positivo que desempeñan los valores morales y un clima social saludable en el gobierno, ni tampoco puede ignorar la función histórica clave de los líderes y las grandes personas, los partidos políticos y las masas.
 
En los anales de la historia de la humanidad, lo que siempre ha desempeñado un papel determinante en el desarrollo de la historia es el pueblo, porque la historia de la humanidad fue en sí misma creada por el pueblo, y las buenas instituciones requieren que el pueblo las administre. Una razón importante por la que los pensadores occidentales examinan continuamente los defectos del sistema democrático occidental es que estas instituciones democráticas están corrompiendo la naturaleza humana. Esto es especialmente cierto en las elecciones competitivas controladas por el dinero y los medios de comunicación, que han reducido la "democracia" a meras "elecciones". Este tipo de sistema tendrá dificultades para producir políticos que puedan representar realmente al pueblo.
 
En cambio, producirá fácilmente lobistas glorificados a disposición de varios grupos de interés. Fue sobre la base de las conclusiones sobre la historia y la experiencia humana que, desde el Decimoctavo Congreso del Partido, el centro del Partido ha llevado a cabo correcciones a los planes en curso desde la política de reforma y apertura con respecto a la construcción del estado de derecho. Este correctivo fusionó la dirección del Partido con todo el proceso de construcción de un estado de derecho socialista, no sólo señalando que "gobernar el país por la moral" y "gobernar el país por la ley" son principios de gobierno que se apoyan mutuamente, sino también incorporando las normas del Partido y la disciplina del Partido que están bajo el control de la constitución del Partido en el sistema de gobierno del Socialismo con características chinas, sentando firmemente la base jurídica para que el Partido lidere al pueblo en el gobierno del país.
 
El comunismo y el gran renacimiento de la nación china
 
El segundo posicionamiento de la era de Xi Jinping logrado en el informe al Decimonoveno Congreso del Partido es su posicionamiento dentro de la historia de la civilización china.
 
La civilización china realizó en el pasado los mayores logros de la era agrícola de la historia de la humanidad y, a través de relaciones comerciales facilitadas por las rutas de la seda terrestres y marítimas, intercambió con la civilización occidental y aprendió de ella. Cuando Occidente cayó en el oscuro período de la Edad Media, los europeos, en busca de comercio con Asia, descubrieron accidentalmente el nuevo continente americano, lo que dio lugar a la era del imperialismo europeo en todo el mundo. Según la opinión de los "académicos californianos" de Norteamérica, antes del siglo XVIII, China era como mínimo el centro de la economía mundial [7].
 
En esa época, la cultura china era la envidia de Occidente y la prosperidad de China era una importante fuerza creadora de la globalización. Sin embargo, desde 1840, la China moderna ha experimentado humillación y miseria. Desde el Movimiento de Autofortalecimiento hasta las Reformas de 1898 y la Revolución de 1911, innumerables almas valientes buscaron continuamente el camino para la renovación de la nación, pero sin éxito. Sólo en 1921, con la fundación del PCCh, la historia del pueblo chino experimentó una transformación fundamental.
 
Como partido político marxista, el más alto ideal político del PCCh siempre fue impulsar la llegada del comunismo. Pero en la historia real de los esfuerzos por alcanzar ese ideal más elevado, surgió dentro del Partido desde el principio una lucha entre dos líneas revolucionarias. Una era "tomar a Rusia como nuestro amo", y así posicionar la revolución china dentro del escenario global del movimiento comunista internacional, copiando ciegamente la línea revolucionaria de la Rusia soviética. La otra línea estaba arraigada en el suelo de China, y posicionaba la revolución china dentro de la historia moderna de China, con el objetivo de crear una nueva línea revolucionaria basada en las realidades chinas. Durante la guerra antijaponesa, esta contradicción se convirtió en la cuestión de si se debía dar prioridad a la lucha de clases o a la lucha nacional.
 
Después de la reunión de Wayaobao 瓦窑堡 en diciembre de 1935, cuando se planteó la teoría de que el PCCh podía contener "dos vanguardias", que representaban tanto a las clases trabajadoras como al pueblo chino en su conjunto, la ideología política del PCCh evolucionó hacia la unidad orgánica del comunismo y el nacionalismo, lo que inició el desarrollo gradual de la Sinificación del Marxismo.
 
Tras la fundación de la Nueva China, el PCCh se basó en su creencia en los ideales del socialismo y el comunismo para organizar una amplia movilización social, que liberó una gran fuerza política para establecer la base institucional de la República Popular. Pero después de la "Revolución Cultural", China cayó en una crisis de confianza sin precedentes. Frente a esto, Deng Xiaoping utilizó la teoría del período inicial del socialismo para proyectar el comunismo a un futuro más lejano, y también desarrolló la "teoría del Socialismo con características chinas". Sin embargo, debido a que el pueblo en general carecía del apoyo de una genuina creencia espiritual en esta teoría, los valores del capitalismo occidental se aprovecharon de la situación y rápidamente llegaron a dominar la sociedad, lo que provocó una tormenta política.
 
En este contexto, Jiang Zemin 江泽民 (nacido en 1926), en una charla en la Universidad de Harvard en 1992, utilizó por primera vez el lema relativo al "gran renacimiento de la nación china 中华民族的伟大复兴", y poco después propuso también el concepto de la "Triple representatividad”. El primero consolida la fuerza espiritual de todo el Partido y el pueblo de toda la nación a través del nacionalismo, y el segundo permite al PCCh representar los intereses políticos de los estratos sociales recién surgidos, evitando con éxito la crisis de representatividad que se produciría si el Partido sólo pudiera representar los intereses de los obreros y los campesinos.
 
Más tarde, Hu Jintao 胡锦涛 (nacido en 1942) dio un paso más al ofrecer su noción de la "construcción avanzada" 先进性建设 del Partido, para evitar la situación en que el PCCh perdiera la confianza en sus ideales y se convirtiera en un Partido político de grupos de interés cuyo objetivo fuera la simple armonización de diversos intereses, evitando de esta forma convertirse en un "Partido de todo el pueblo 全民党" como el de la antigua Unión Soviética. Se podría decir que en el proceso de desarrollo de la teoría del Socialismo con características chinas, el lanzamiento del lema "el gran renacimiento de la nación china" fue un cambio clave.
 
Desde la perspectiva de la historia de la civilización china, el gran renacimiento de la nación china significa que China está siguiendo el período Shang-Zhou, el período Qin-Han, el período Tang-Song y el período Ming-Qing y está entrando en el quinto período de renacimiento general. La brillante imaginación política de miles de años de civilización china llena con éxito el vacío espiritual dejado por el debilitamiento de la visión comunista. Esta confianza política nacionalista se ha convertido en una importante fuerza espiritual que consolida a todo el Partido y al pueblo de toda la nación; esta confianza nacional en sí misma y este sentimiento de orgullo son beneficiosos para la estabilidad política de China y han impulsado la economía de China a través de su rápido ascenso. Después del Decimoctavo Congreso del Partido, Xi Jinping dio un paso más y elevó el gran renacimiento de la nación china al nivel del "Sueño Chino" 中国梦, proporcionándole al pueblo chino una visión futura de una vida ideal.
 
Por supuesto, si carecemos de la guía de los ideales más elevados y la fe del comunismo y dependemos sólo del gran renacimiento de la nación china, entonces China podría muy bien perder su camino. Desde la perspectiva de las relaciones internacionales, los eslóganes nacionalistas simplistas pueden provocar fácilmente reacciones y preocupaciones nacionalistas en otros países, en particular en los países cercanos a China. Por eso la teoría occidental de la "amenaza china" es tan atractiva. Los occidentales suelen partir de su propia experiencia histórica como hegemón e interpretan el gran renacimiento de la nación china como una restauración de la suzeranía histórica de China en Asia del Este, considerando de esta manera que el ascenso de China es un desafío a la hegemonía occidental. El "pivote de Estados Unidos hacia Asia" y sus ataques a China en cuestiones relacionadas con el Mar de la China Oriental y el Mar de la China Meridional utilizan esto como una excusa.
 
Los académicos occidentales siempre ven erróneamente el ascenso de China como una repetición del desafío de Alemania a la hegemonía inglesa, o el desafío de la Unión Soviética a los Estados Unidos, y han comenzado a prestar atención a lo que llaman la "trampa de Tucídides"[8]. Lo que propone la “Iniciativa de la franja y la ruta” es un nuevo concepto y estructura para "negociar, construir y compartir juntos" sobre la base de la promoción del libre comercio mundial, que recreará la prosperidad y la estabilidad que produjo el comercio entre Oriente y Occidente durante la era de la "Ruta de la Seda". Pero en la cosmovisión de la hegemonía occidental, las propuestas de "la franja y la ruta" se han entendido como una estrategia política regional digna de Halford Mackinder y Alfred Thayer Mahan [9]. Esta perspectiva es utilizada para sembrar la discordia entre China y los países involucrados en "la franja y la ruta", con la esperanza de contener el desarrollo de China.
 
Desde la perspectiva de la política interna de China, el gran renacimiento de la nación china no está necesariamente en contradicción con los sistemas democráticos liberales occidentales. Los liberales de China han visto en ello nuevas posibilidades políticas, lo que ha dado lugar a divisiones en las filas liberales, en las que un grupo ha empezado a ajustar su estrategia, viendo su pasada fetichización de los derechos individuales y el libre mercado, y su consiguiente oposición a la nación y al pueblo, como una especie de inmadurez política. Este grupo se ha apresurado a aceptar el ascenso de la nación como un sujeto político. Esto ha estimulado el desarrollo del "gran grupo de países" 大国派, que sostiene que sólo adoptando una constitución democrática liberal podemos llevar a cabo el gran renacimiento de la nación china.
 
Para ellos, las constituciones de Inglaterra y Estados Unidos deben convertirse en el modelo para el ascenso de la política china, mientras que los fracasos de Alemania y de la antigua Unión Soviética sirven de lecciones negativas para el ascenso de China. Al mismo tiempo, el lanzamiento del lema del gran renacimiento de la nación china ha llevado al surgimiento de un grupo de conservadores culturales. Se han convertido en una especie de "grupo de revitalización de la antigüedad" 复古派 y abogan por la "Confucianización del Partido", negando los logros históricos de la revolución nacionalista dirigida por el PCCh en términos de igualdad, y llegando incluso a negar el Movimiento del Cuatro de Mayo y la Revolución Republicana. En este contexto, la escoria del pensamiento restauracionista feudal ha flotado hasta la cima, uniéndose al capital comercial y al capital cultural, con la esperanza de que estas relaciones e intereses feudales penetren en el Partido.
 
Se podría decir que estas dos corrientes de pensamiento político se han unido al pensamiento liberal en torno a la llamada "reforma de las instituciones políticas" para presentar un desafío a la autoridad política de la dirección del PCCh del país y al sistema político. En este contexto, la renovada insistencia de Xi Jinping en los ideales y creencias comunistas ha determinado los más altos ideales y creencias y la dirección final del desarrollo del gran renacimiento de la nación china.
 
Tanto el utopismo como el comunismo son ideas que tienen su origen en la tradición de la civilización occidental. Fue la concepción histórica del cristianismo del tiempo lineal la que cambió la visión clásica del tiempo como cíclico. Esto no sólo plantó las semillas del pensamiento utópico que imaginaba un hermoso futuro, sino que también introdujo la noción del desarrollo del progreso social en la teoría occidental.
 
Por esta razón, los estudiosos occidentales creen que la teología salvadora cristiana y las opiniones sobre el progreso histórico en la teoría moderna son parte de la misma genealogía, y algunos atribuyen el surgimiento del comunismo al gnosticismo cristiano. Es por esto por lo que el marxismo puede ser leído como una versión secular del determinismo. Pero Marx insistió constantemente en que el "comunismo" debía transformarse de la utopía en un socialismo científico, lo que significaba que el comunismo debía realizarse en la vida real, convirtiéndose en un estado de vida concreto sujeto a pruebas, en el que el "comunismo" se convertiría en una "sociedad comunista" en un sentido verdaderamente científico. Si decimos que en la época de Marx aún no se había construido el socialismo, lo que significaba que el comunismo sólo podía ser una noción filosófica lejana, entonces después de que la Rusia y la China soviéticas construyeran países socialistas, el "calendario" y la "hoja de ruta" para la realización de la sociedad comunista se hicieron más accesibles.
 
El comunismo se enfrenta ahora al reto de pasar de un concepto filosófico a una "sociedad comunista" con instituciones y estructuras concretas. Ya sea en el caso de la fantasía de Lenin de "poder soviético más electrificación" o la imaginación de Mao Zedong de comer de la "olla comunitaria" en el período de las Comunas Populares, los ideales, una vez que descienden al mundo, pierden su brillo original. Fue precisamente la tensión interna entre el comunismo como concepto filosófico y la construcción de una sociedad comunista de manera genuinamente científica lo que llevó a Mao Zedong a empezar a preguntarse sobre cuestiones filosóficas básicas como si la sociedad comunista era una contradicción de términos. Es como la "búsqueda del milenio" en el cristianismo, en el que el retorno de Dios a la tierra sólo puede ser pospuesto repetidamente. Si realmente experimentáramos el juicio de Dios aquí en la Tierra, el cristianismo también podría perder algo de su brillo.
 
A lo que debemos prestar especial atención es al hecho de que cuando Xi Jinping hace hincapié en el retorno a los principios comunistas, no está hablando de la "sociedad comunista" que era parte del socialismo científico, sino que está utilizando la idea de que " aquellos que no olviden su intención original 初心 prevalecerán", que proviene de la cultura tradicional china. Al hacerlo, remueve al comunismo del entorno social específico de la tradición científica empírica occidental y lo transforma astutamente en el Aprendizaje del Corazón de la filosofía tradicional china, lo que a su vez eleva el comunismo a una especie de fe ideal o una creencia espiritual. Por esta razón, el comunismo nunca más será como lo fue bajo Mao Zedong - algo que estaba destinado a tomar una forma social real en el aquí y ahora - pero es en cambio el más alto ideal y fe del Partido. Se ha convertido en parte de la educación y el cultivo del Partido, en el "aprendizaje del corazón" del PCCh.
 
El comunismo no es sólo una sociedad concreta que se realizará en un futuro lejano, también es el ideal más alto que será absorbido por la práctica política actual, es un estado espiritual vibrante. El comunismo no sólo es una hermosa vida futura, sino que también es, de manera más importante, el estado espiritual de los miembros del Partido Comunista en su práctica de la vida política. De esta manera, el comunismo se fusiona con el proceso histórico específico y la vida cotidiana en la forma de ideales y luchas. Precisamente en el contexto de la cultura tradicional china, la comprensión de este ideal más elevado ya no es la de Marx, que pensaba dentro de la tradición teórica occidental; ya no se trata del Jardín del Edén de la humanidad, "sin alienación" por la división del trabajo dentro de la sociedad. En su lugar, está íntimamente ligado al ideal de la "gran unidad bajo el cielo" 天下大同 de la tradición cultural china.
 
La última sección del informe al 19º Congreso del Partido comienza con la frase "cuando el Camino prevalece, el mundo es compartido por todos" 大道之行,天下为公, un ideal último que anima a todo el Partido y al pueblo de toda la nación. Y en el contenido específico del informe también encontramos otro pasaje, desarrollado sobre la base de la noción de "gran unidad bajo el cielo" de la tradición china, que afirma que "los jóvenes tendrán educación, los estudiantes tendrán profesores, los trabajadores tendrán remuneración, los enfermos tendrán médicos, los ancianos tendrán cuidados, los que buscan vivienda tendrán vivienda, los débiles tendrán apoyo".
 
Por esta razón, para volver al tema de "no olvidar las intenciones originales", en su discurso de 2016 en conmemoración del 95º aniversario del PCCh, Xi Jinping utilizó el término "intenciones originales" para referirse a los grandes ideales del comunismo, y en el informe al Decimonoveno Congreso del Partido se refirió a "buscar la felicidad del pueblo chino, buscar el renacimiento de la nación china". La diferencia entre ambos es que, para todo el Partido, el "discurso del 1 de julio", que celebra la fundación del Partido Comunista Chino, es una reflexión intelectual altamente filosófica y un bautismo espiritual, por lo que Xi Jinping prestó aún más atención a los más altos ideales del comunismo, y los transformó en el "aprendizaje del corazón" para los miembros del PCCh. Por el contrario, el informe al Decimonoveno Congreso del Partido se ocupa más de todo el Partido, de su misión en esta etapa de la historia y de las estrategias concretas de gobierno, y por ello presta más atención al gran renacimiento de la nación china, una creencia y un objetivo más apremiantes, en los que el comunismo ocupa su lugar en la labor concreta de la construcción del Partido como valor socialista fundamental.
 
Podemos decir que la nueva lectura de los conceptos comunistas de Xi Jinping es un modelo de la sinificación del marxismo en la nueva era, en la que el marxismo no sólo debe integrarse en la situación actual de China, sino que también debe ser absorbido por la cultura china. Por esta razón, la más alta búsqueda espiritual del comunismo y la realización del gran renacimiento de la nación china se apoyan y complementan mutuamente, y juntos se han convertido en los pilares espirituales a través de los cuales Xi Jinping ha consolidado todo el Partido y los pueblos de toda la nación.
 
Es precisamente por su fe en los ideales del comunismo que el gran renacimiento de la nación china no puede volver en absoluto al pasado de China, y en su lugar debe "renovar un país antiguo". El gran renacimiento de la nación china debe estar estrechamente ligado a la construcción del Socialismo con características chinas. Si decimos que durante la era Deng Xiaoping, el acento en el lema "Socialismo con características chinas" estaba en las "características chinas", entonces en la era de Xi Jinping el acento está en el "socialismo", usando los principios políticos básicos del socialismo para corregir tanto las interpretaciones liberales como las conservadoras del gran renacimiento de la nación china. Y esto significa que el Socialismo con características chinas debe asumir una vez más una posición dentro del movimiento comunista mundial.
 
El Socialismo con características chinas para una nueva era: La solución china para la modernización
 
El tercer posicionamiento de la era de Xi Jinping proporcionado por el informe al Decimonoveno Congreso del Partido está dentro de la historia del movimiento comunista internacional. El informe señala especialmente que el socialismo con características chinas ha entrado en una nueva era, indicando que "el socialismo científico está lleno de vitalidad en la China del siglo XXI, y que la bandera del socialismo con características chinas está ahora ondeando en lo alto de manera orgullosa para que todos la vean".
 
Marx y Engels abogaron por el socialismo científico y promovieron el movimiento comunista en el mundo, y así comenzaron la búsqueda del camino hacia la modernización del socialismo. Si decimos que Marx y Engels formaron parte de la primera fase de la experimentación socialista en Europa occidental (es decir, la Comuna de París), entonces la segunda fase es el modelo soviético basado en la construcción del socialismo después de la Revolución de Octubre, y el impacto que esto tuvo en el campo socialista. La Nueva China básicamente imitó el modelo de la URSS en el período inmediatamente posterior a su fundación. Desde la exploración inicial de Deng Xiaoping de Socialismo con características chinas a través de la defensa posterior de Xi Jinping de Socialismo con características chinas, este enfoque ha madurado y ha tomado forma continuamente, y ahora se mantiene firmemente como la tercera fase en la búsqueda del camino hacia la modernización del socialismo.
 
 De hecho, esta fase comenzó con la reflexión de Mao Zedong sobre el modelo soviético después de 1956 y con su "Sobre diez grandes relaciones", cuando China comenzó a trazar un camino de desarrollo independiente hacia la modernización del socialismo. Sin embargo, debido a circunstancias históricas particulares, la búsqueda de un camino chino se convirtió en la aún más radical "Revolución Cultural". El período de Reforma y la Apertura de hecho regresó al camino abierto por las "Sobre Diez Grandes Relaciones", una vez más buscando construir un Socialismo con características chinas. Cuando el camino soviético hacia la modernización del socialismo fracasó completamente, debido a la desintegración de la Unión Soviética y el fin de la Guerra Fría, China levantó el gran estandarte del Socialismo con características chinas en el escenario mundial, y se convirtió en un poderoso competidor del capitalismo occidental como modelo de desarrollo. Los académicos han señalado que si, al principio, el socialismo salvó a China, ahora China ha salvado al socialismo.
 
Cabe señalar que el concepto empleado por primera vez por Deng Xiaoping fue el de "un Socialismo con características chinas", que fue también el tema central del informe del 13º Congreso del Partido (1987). El informe del XIV Congreso del Partido (1992) lo cambió por "Socialismo, con características chinas". A partir del informe del Decimosexto Congreso Nacional, esto se convirtió en "Socialismo con características chinas". A primera vista, esto no parece ser más que sutilezas lingüísticas, pero de hecho, los cambios tienen una profunda importancia política. Las dos primeras expresiones dan por sentado que existe un "socialismo" fundamental, el socialismo definido por las obras de Marx y Lenin y por la práctica de la Unión Soviética, y que sólo habíamos añadido unas pocas "características chinas" al marco socialista básico.
 
Pero la idea de "Socialismo con características chinas" significa que el socialismo no tiene realmente un modelo de desarrollo fundamental, sino que consiste en un puñado de principios e ideas básicas. Estos principios e ideas deben ser continuamente explorados y desarrollados en la práctica siguiendo el avance del tiempo. "Socialismo con características chinas" no es añadir características chinas a un "marco socialista" ya definido. Más bien, utiliza la experiencia vivida por China para explorar y definir lo que es el "socialismo” en definitiva. Por esta razón, el "socialismo" no es un dogma osificado, sino un concepto abierto que espera ser explorado y definido. China no sigue ciegamente las ideas e instituciones socialistas producidas por la experiencia occidental del socialismo, sino que está trazando el camino del desarrollo socialista sobre la base de una mayor confianza en sí misma, llevando el proyecto de modernización de la construcción socialista a su tercera fase.
 
Por esta razón, el informe del Decimoctavo Congreso Nacional habla correctamente de "confianza en el camino propio", "confianza en la teoría propia" y "confianza en las instituciones propias" que participan en la construcción del Socialismo con características chinas. La razón por la que China se ha vuelto cada vez más segura de sí misma y se ha envalentonado en su búsqueda del camino hacia la modernización del socialismo tiene que ver con las profundidades de la tradición cultural china. Fue precisamente la cultura china la que infundió la idea del "comunismo" con una nueva capacidad espiritual, abriendo un nuevo camino a la modernización del socialismo y alentando a todos los países en desarrollo a abrir sus propios caminos hacia la modernización. Por esta razón, el informe del Decimonoveno Congreso Nacional añadió "confianza en la cultura propia" a los otros tres, de modo que ahora hay "cuatro autoconfianzas".

Una vez que adoptamos la perspectiva del movimiento comunista internacional, el posicionamiento de la era de Xi Jinping ya no puede limitarse a la historia del Partido, la historia de la república o la historia de la civilización china. Entra en la historia de la civilización mundial a través del movimiento comunista internacional. Esto significa que el Socialismo con características chinas debe lograr el reconocimiento universal en todo el mundo.
 
La historia de la civilización mundial es la historia de los diferentes países y pueblos de todo el mundo que en su movimiento de tradición a modernidad. En este proceso de transformación, los Estados Unidos y ciertos países de Europa Occidental lideraron el camino para llevar a cabo la transición a la modernidad. Esto los llevó a colonizar otros países y pueblos, obligando a estos países y pueblos a elegir el modelo occidental. A lo largo del siglo XIX, Alemania fue la primera en iniciar la búsqueda de un camino hacia la modernización que fuera diferente del capitalismo de Inglaterra y los Estados Unidos, un modelo que más tarde se denominó "capitalismo de estado". Tras la derrota de Alemania en las dos guerras mundiales, el desafío del modelo alemán al modelo angloamericano fracasó. En el siglo XX, el modelo soviético planteó el segundo desafío a la ruta capitalista occidental hacia la modernidad, estableciendo su propia ruta socialista de estilo soviético hacia la modernidad, y al hacerlo cambió la configuración del mundo.
 
Países de desarrollo tardío como la URSS y China se transformaron de la noche a la mañana de países agrícolas atrasados y feudales a superpotencias mundiales, ilustrando claramente la superioridad interna de la ruta socialista. Sin embargo, el desafío del modelo soviético fracasó con la desintegración de la Unión Soviética. El capitalismo occidental dirigido por los Estados Unidos pareció llegar al comienzo de una victoria mundial y lanzó una campaña de "globalización" basada en el modelo occidental. Por esta razón, para algunos pensadores occidentales, el camino occidental hacia la modernización se había convertido en la única verdad universal, y la historia del mundo había entrado en la fase del "fin de la historia". Sin embargo, para otros pensadores, aunque la globalización condujo superficialmente al "fin de la historia", en realidad el fin de la historia produjo conflictos que dieron lugar a un "choque de civilizaciones"[10]. Esta noción sustituyó a la ideología de la Guerra Fría, y la civilización de la humanidad corrió el riesgo de volver a la edad oscura premoderna.
 
 En este contexto internacional, la construcción del Socialismo con características chinas no sólo tiene gran importancia con respecto al gran renacimiento de la nación china en el contexto de la historia de la civilización china, sino también con respecto a la búsqueda del futuro de la civilización de la humanidad en general. Si la civilización china puede hacer una nueva contribución a toda la humanidad depende, en gran medida, de que la civilización china pueda buscar un nuevo camino de modernización para el desarrollo de la humanidad. Esto es especialmente cierto en el caso de los países de desarrollo tardío: ¿pueden sacudirse la dependencia que les impone la modernidad capitalista y romper los conflictos y dificultades culturales a los que se enfrentan en las actuales divisiones mundiales? Fue precisamente en este sentido, que el informe del Decimonoveno Congreso Nacional situó claramente la era de Xi Jinping en la historia de la civilización mundial: "Ofrece una nueva opción a otros países y naciones que desean acelerar su desarrollo preservando su independencia; y ofrece sabiduría china y el enfoque chino para resolver los problemas a los que se enfrenta la humanidad".
 
 Durante la época de Deng Xiaoping, el objetivo de la exploración del Socialismo con características chinas era comprender cómo resolver los problemas de desarrollo de China y evitar que la marea de la globalización la "dejara atrás". Las realidades de esta coyuntura histórica llevaron a China a "esconder su luz bajo un fango" 韬光养晦 en el sistema internacional durante algún tiempo. Pero tras el ascenso de China a segunda economía mundial, China se encuentra ahora en el centro del escenario mundial y no puede ignorar sus obligaciones con el resto del mundo concentrándose únicamente en su propio destino. China debe recalibrar sus relaciones con el mundo, vincular la construcción del socialismo con las características chinas al desarrollo del mundo entero, participar activamente en el gobierno del mundo, y asumir sus responsabilidades con toda la humanidad.
 
Para ello, desde el Decimoctavo Congreso del Partido, Xi Jinping se ha dedicado a impulsar la transformación de la política, la economía y el pensamiento chinos, señalando claramente la necesidad de construir un nuevo sistema de gobierno internacional en torno al "principio de lograr un crecimiento compartido mediante el debate y la colaboración" 共商共建共享的全球治理观. Esta noción de "lograr un crecimiento compartido mediante el debate y la colaboración" tiene sus raíces en "el mundo pertenece a todos" 天下为公 pensamiento de la cultura tradicional china, así como de las nociones de armonía expresadas en la frase "armonía sin uniformidad" 和而不同. Todo esto es, sin duda, la contribución de la sabiduría china a toda la humanidad. 
 
En el informe al Decimonoveno Congreso del Partido, la palabra "contribución" aparece once veces, la mayor cantidad en cualquier informe del Partido en la historia. Y la razón por la que el PCCh toma su 'contribución' a la humanidad como su propia guía de acción es precisamente para probar que el gran renacimiento del pueblo chino no es nacionalista, sino cosmopolita. Una raíz de este espíritu cosmopolita está en la tradición universalista confuciana (tianxia 天下), como puede verse en el informe del 19º Congreso del Partido, cuando se invoca la noción de que "cuando el dao prevalece, la tianxia es compartida por todos" 大道之行,天下为公; otra raíz es la creencia comunista en la liberación de toda la humanidad. El informe del XIX Congreso del Partido señala especialmente que "el Partido Comunista de China se esfuerza tanto por el bienestar del pueblo chino como por el progreso humano. Hacer nuevas y mayores contribuciones para la humanidad es la misión permanente de nuestro Partido".

Históricamente, la civilización china hizo contribuciones fundamentales e importantes al desarrollo de la civilización en Asia Oriental y en todo el mundo. Desde la era moderna, aunque la revolución democrática y el camino socialista de China han hecho importantes contribuciones a la liberación de los pueblos oprimidos, estas contribuciones fueron básicamente el resultado de las elecciones y decisiones tomadas en base al modelo occidental de modernización. Pero una de las razones por las que ahora hacemos hincapié en el gran renacimiento de la nación china y en la importancia histórica de este renacimiento es que esperamos integrar los diversos logros de la civilización occidental con la tradición de la civilización china y crear un nuevo camino hacia la modernización, preparando así un camino fundacional para la civilización de la humanidad en su paso de la tradición a la modernidad.
 
Aunque muchos estudiosos proponen que el "modelo chino" es distinto del "modelo occidental", Xi Jinping, en su discurso del 1 de julio de 2016, en el que conmemoró la fundación del PCCh, en cambio prefirió usar "sabiduría china" y la "solución china". La misma elección de conceptos ilustraba la sabiduría china, porque una teoría de tianxia verdaderamente universal puede contener en su seno diversos modelos de desarrollo. De hecho, los "cinco principios básicos de la coexistencia pacífica", defendidos desde hace mucho tiempo por la Nueva China, y la noción cultural tradicional china de que "el rey justo no trata de gobernar a las personas más allá del alcance de la ley y la civilización" 王者不治化外之民 forman parte de una visión compartida. Históricamente, China nunca impuso su cultura a los países vecinos, y la razón por la que la cultura de China tiene unas raíces tan profundas que se han desarrollado e irradiado continuamente hacia el exterior es que China respetaba la cultura de los países vecinos y era buena a la hora de adoptar los puntos positivos de esas culturas para su propia mejora continua, de tal manera que proporcionaba una postura modelo y atraía el estudio y la emulación de los países y regiones vecinos.
 
Por esta razón, la "solución china" significa que China no impondrá en absoluto su modelo de desarrollo a otros países como lo ha hecho Occidente, sino que proporcionará un conjunto de principios, ideas y métodos de desarrollo, permitiendo que otros países busquen un camino de desarrollo adecuado de acuerdo con su propio carácter nacional. De la misma manera, el Socialismo con características chinas, como solución china a la modernización, no tratará de montar un desafío a gran escala para suplantar el modelo capitalista occidental, como lo hizo el modelo soviético de socialismo. En un mundo dirigido por la hegemonía occidental, proponer una "solución china" encontrará naturalmente oposición, contradicciones y conflictos, pero China no tomará en absoluto la iniciativa de provocar una nueva Guerra Fría, porque China respeta sistemáticamente el modelo de desarrollo de todos los países y sigue estudiando y aprovechando los logros razonables de otros modelos, enriqueciendo y perfeccionando así el propio desarrollo de China.
 
El informe al Decimonoveno Congreso señala claramente que debemos "promover la transformación creativa de la excelente cultura tradicional de China, creando un nuevo desarrollo", y debemos "no olvidar nuestra intención original, absorber elementos del exterior y enfrentar el futuro". Por esta razón, ante los conflictos regionales y de civilización provocados por la defensa occidental del "fin de la historia", China, a pesar de su ascenso, seguirá manteniendo una postura discreta de moderación y evitará los pactos, y en el transcurso de los acontecimientos internacionales nunca elegirá de qué lado estar usando como criterio desacuerdos étnicos, religiosos, culturales o ideológicos.
 
China siempre adoptará una actitud pragmática y, ante los conflictos, hará todo lo posible por mantener excelentes relaciones comerciales, políticas y culturales, esforzándose al mismo tiempo por proporcionar al resto del mundo, especialmente a los países en desarrollo, bienes públicos como infraestructura, transporte e Internet. La sabiduría de China de "tener como principio evitar los conflictos" cambiará pacíficamente el mundo, y en este proceso China realmente mostrará cierta confianza en sí misma y cierta madurez política. Por esta razón, a diferencia de la búsqueda de hegemonía mundial que siguió al ascenso de Alemania, la URSS y los Estados Unidos, China ha mantenido de hecho una especie de "excepcionalismo chino" a lo largo de su ascenso.
 
Este excepcionalismo subraya claramente la diferencia entre la cultura china y la occidental, que consiste en que mientras la cultura occidental intenta sistemáticamente llegar a la resolución de cualquier antagonismo a favor de una de las posiciones originales, la cultura china busca sistemáticamente la unidad dentro del antagonismo, lo que da lugar a un pluralismo basado en ideas de armonía. Por esta razón, la ambición de la "solución china" es precisamente absorber todos los elementos positivos de todo el mundo a partir de su base en la civilización y la tradición chinas, y después promover la transformación moderna de la civilización y la tradición chinas, creando en última instancia un nuevo orden para la civilización humana que trascienda y absorba a la vez la civilización occidental.
 
Desde esta perspectiva, tanto los desafíos alemanes del siglo XIX como los soviéticos del siglo XX en el camino del desarrollo occidental fueron en última instancia divergencias desde dentro de la civilización occidental. Todos ellos son modelos de desarrollo de "fin de la historia" basados en la tradición cristiana. Sólo la "solución china" que estamos construyendo actualmente es un nuevo camino de desarrollo realmente construido sobre la base de la historia y la tradición de la civilización china. Si decimos que desde el comienzo de la era moderna hasta la era Deng Xiaoping, la principal misión de la modernización de China fue aprender y asimilar los logros de la modernidad capitalista occidental y la modernización socialista, entonces la 'solución china' a la modernización diseñada en la era de Xi Jinping busca claramente transformar este estudio y absorción en el renacimiento de la civilización tradicional y, por lo tanto, crear una vía de desarrollo a la modernidad diferente de la de la civilización occidental.
 
Esto significa no sólo el fin del panorama político mundial de la dominación de la civilización occidental desde la época de los grandes descubrimientos, sino que también significa romper el dominio mundial de la civilización occidental en los últimos 500 años en el sentido cultural, y por lo tanto el inicio de una nueva era en la civilización humana. En el informe al Decimonoveno Congreso del Partido, esta nueva era se describe de la siguiente manera: "Debemos respetar la diversidad de las civilizaciones. En el manejo de las relaciones entre civilizaciones, reemplacemos el distanciamiento por el intercambio, los choques por el aprendizaje mutuo, y la superioridad por la coexistencia". Esto comienza claramente desde el punto de vista de la civilización china, niega las dos vías de desarrollo de la civilización occidental posteriores a la Guerra Fría, el "fin de la historia" y el "choque de civilizaciones", y dibuja un nuevo retrato del desarrollo de la civilización de la humanidad.
 
Amo y esclavo: Los orígenes de la subjetividad filosófica occidental [11]
 
El informe al 19º Congreso toma como eje cronológico los 5.000 años de historia de la civilización del pueblo chino, y como eje espacial el desafío de la civilización occidental a la civilización china desde la Guerra del Opio, y narra la "gloriosa epopeya" representada por generación tras generación de chinos en este gran escenario histórico. La historia de este contexto cronológico y espacial constituyó el punto de partida para el desarrollo de la historia moderna de China.
 
 La tradición cultural clásica china constituía un orden universal de tianxia en todo el mundo de Asia oriental, y por lo tanto construyó un antiguo sistema de derecho internacional, junto con los del mundo islámico y el mundo occidental: el sistema de tributo. El orden de tianxia y el sistema de tributos constituían un sistema universal de unidad en la diversidad, capaz de absorber diferentes pueblos, culturas y creencias religiosas, lo que permitía al pueblo chino mantener un alto nivel de independencia y agencia cultural. Pero tras el esfuerzo liderado por Occidente que buscaba lograr la transformación a la modernidad e imponer la modernidad capitalista, los países no occidentales, enfrentados al insensible capitalismo occidental y a la violencia desnuda del colonialismo, fueron destruidos, colonizados u obligados a abandonar las tradiciones culturales de su propio país y a aceptar completamente las creencias culturales y los estilos de vida occidentales, en el proceso volviéndose dependientes de Occidente.
 
Este fue el destino moderno entregado a China a punta de pistola por Occidente desde 1840: o bien aceptar "la extinción de la nación y el pueblo", o bien, como el Japón, tomar el camino de la completa occidentalización y convertirse en colonizador y esclavizar a otros países. Sobre la base de una crítica sistemática de la vía de desarrollo capitalista, Marx propuso los ideales del comunismo y de la vía de desarrollo socialista, y al hacerlo defendió a fondo el principio de la igualdad para todos los pueblos y naciones oprimidos. Esta vía de desarrollo socialista alcanzó un éxito inicial en Rusia, que desplazó el proceso de modernización de una fase capitalista centrada en Occidente a una fase socialista centrada en Asia (la Unión Soviética y China). De ahí que fuera la victoria de la Revolución de Octubre y la transmisión del marxismo a China lo que abrió un camino diferente a la modernidad para el pueblo chino.
 
Desde una perspectiva superficial, el capitalismo occidental y el socialismo soviético, como dos vías de desarrollo diferentes hacia la modernidad, fueron dos modelos institucionales y estrategias de desarrollo elegidos por la burguesía y el proletariado, las dos clases que dirigían el proceso de modernización. Sin embargo, detrás de esto, de hecho, había dos elecciones de valores existenciales: la elección entre el robo desenfrenado y la coexistencia pacífica, la elección entre la dependencia de Occidente y la independencia y la soberanía. Para el pueblo chino, se trata de una elección básica entre dos personalidades, caracteres nacionales y estilos de vida espiritual, una elección entre ser parte del Camino o ser el instrumento de alguien [12]. Es como cuando dos personas se pelean. Algunas personas, cuando pierden, se rinden completamente. Se arrastran en la derrota y se vuelven sumisos, como un hermano pequeño o un matón a sueldo. Otras personas, aunque pierdan, se niegan a admitirlo pero en cambio se defienden y eventualmente derrotan a su oponente. El primero tiene una vida fácil pero carece de dignidad; el segundo sabe que para proteger su dignidad tendrá que seguir un camino difícil y doloroso. En la filosofía occidental, estas dos personalidades constituyen la diferencia filosófica entre amo y esclavo.
 
El pensamiento filosófico tradicional chino adoraba la idea de la armonía expresada en la frase "la unidad del cielo y el hombre" 天人合一. Por esta razón, el pueblo chino no puede entender completamente el estilo de pensamiento occidental que ha producido sujeto y objeto, amo y esclavo. En la era moderna, lo que llegó con los barcos y cañones occidentales fue precisamente esta llamada "filosofía del amo". En el pasado, entendíamos esta filosofía como la ciencia moderna que destruía la superstición religiosa y establecía la importancia central del hombre, y que producía la oposición entre sujeto y objeto que seguía a la objetivación del mundo a través de una epistemología científica. Por esta razón, la moderna filosofía occidental del amo también es vista como la filosofía de la epistemología. Esta filosofía tiene un vínculo íntimo con la vida política occidental.
 
Los brotes de la filosofía occidental del amo se encuentran en la antigua filosofía griega. La idea de que "el hombre es la medida de todas las cosas" definía su posición dominante. Pero el "hombre" en este cuadro debe estar situado en la vida concreta de la ciudad-estado griega. La vida política en la antigua Grecia se construyó sobre la base de una relación amo-esclavo institucionalizada en el sistema de esclavitud. Los esclavos eran sólo "herramientas para hablar", y por lo tanto no eran "hombres" sino "cosas". Sólo los dueños de esclavos que vivían en la ciudad podían ser personas libres y convertirse en ciudadanos de la ciudad-estado y sobre esa base convertirse en "hombres" en el sentido filosófico. Por esta razón, en el pensamiento occidental, amo, hombre libre, ciudadano, persona y sujeto, de hecho, son conceptos que apuntan a la misma idea.
 
Tras la era occidental de los descubrimientos y las brutales guerras territoriales que acompañaron al proceso de construcción de la moderna nación-estado, la filosofía occidental sostenía que sólo las personas independientes, sólo las que estaban dispuestas a luchar a muerte por su propia existencia, poseían "la personalidad del amo" y tenían los medios para ser un "amo", y sólo los derechos que poseía este amo podían elevarse al nivel de "soberanía". Hobbes, Hegel y Nietzsche, y Marx entendieron la lucha por la condición de amo como la fuerza motriz del desarrollo y el progreso histórico. Pero sólo las personas soberanas que se han reconocido mutuamente en la lucha pueden convertirse en sujetos iguales en el derecho internacional y entrar en el club de la sociedad internacional. Este fue el comienzo del sistema de Westfalia.
 
A partir de ese momento, ya sea el Congreso de Viena o la Conferencia de Paz de París, la Conferencia de Yalta de la Cumbre del G8, todos fueron productos de esta filosofía del amo. El orden era el resultado de la dominación del objeto por parte del sujeto, el orden interno era el resultado de la dominación de la clase, y el orden internacional el resultado de la dominación del poder.
 
El día que el marxismo entró en China trajo consigo una nueva noción de la filosofía del amo. Esta era la idea de que la clase obrera y las masas trabajadoras eran agentes en una misión histórica. Si China iba a seguir en última instancia un camino hacia la modernidad dependiente de Occidente, o en su lugar buscar un camino hacia la modernidad que se ajustara a la situación de China y que fuera independiente y autónomo, esta cuestión, en términos filosóficos, era si China podría en última instancia ser el amo de su propio destino y vivir en el bosque de los pueblos del mundo con esa postura. Sin embargo, desde el punto de vista político, se planteaba la cuestión de si la acción de la revolución china dependía de las ideas occidentales de la burguesía y la pequeña burguesía, o si, por el contrario, China buscaría la liberación independiente en manos de la clase obrera y las masas trabajadoras.
 
Después de la fundación del PCCh, la filosofía marxista del amo estaría íntimamente ligada a la construcción histórica del pueblo chino como agente político. Esta construcción básicamente prescindió de la élite capitalista china, que desde finales de los tiempos de Qing había mostrado una naturaleza dependiente manifestada en debilidad y compromiso frente a Occidente; y la clase obrera y las masas trabajadoras aparecieron, con una postura inflexible e independiente de un amo, en el escenario político mundial, desafiando el camino occidental hacia la modernidad y el orden mundial que esta modernidad había conformado.
 
El informe al Decimonoveno Congreso del Partido hace la siguiente evaluación del nacimiento del PCCh: "El pueblo chino ha tenido en el Partido un pilar para su búsqueda de la independencia nacional y la liberación, de un país más fuerte y próspero, y de su propia felicidad; y la mentalidad del pueblo chino ha cambiado, de la pasividad a la agencia". La idea de un "pilar" 主心骨 proviene de la filosofía tradicional china del Aprendizaje del Corazón, que hace hincapié en que el corazón es el maestro del cuerpo, mientras que el Camino es el maestro del corazón. El término "espíritu" 精神 proviene de la filosofía occidental del amo, que enfatiza el dominio del espíritu y el pensamiento sobre el cuerpo y las fuerzas materiales. El hecho de que el pueblo chino haya tenido un "pilar" en su lucha, y que el espíritu del pueblo chino haya pasado de ser pasivo a ser activo significa que el pueblo chino ha hecho finalmente la transición completa a la personalidad de un amo, y ha comenzado a tomar en sus manos firmemente su propio destino histórico.
 
El espíritu de lucha: de la filosofía de la subjetividad a la teoría de la contradicción
 
Frente al panorama competitivo mundial configurado por la selección natural y la supervivencia del más apto, si los chinos querían aparecer como amos, debían tener el valor de "desenvainar sus espadas" 亮剑 para enfrentarse a cada nación y participar en una lucha a vida o muerte [13]. Este "atreverse a desenvainar la espada" fue lo que el informe al Decimonoveno Congreso Nacional se refiere repetidamente como "espíritu de lucha". Frente a cambios en el sistema mundial no vistos en mil años, si el pueblo chino quiere llevar a cabo el gran renacimiento de la nación china y cambiar el modelo occidental de modernización a través del cual Occidente ha dominado el mundo, proporcionando a los países de desarrollo tardío la "solución de China" a la modernización, deben participar en una lucha sin concesiones.
 
Al redactar el informe para el Decimoctavo Congreso, Xi Jinping subrayó que se debía incluir la siguiente frase: "El desarrollo del Socialismo con características chinas es una tarea histórica larga y ardua, y debemos prepararnos para emprender grandes luchas con muchas particularidades históricas". La razón por la que los cinco años transcurridos entre el Decimoctavo y el Decimonoveno Congresos se han considerado como 'unos cinco años extraordinarios' es porque, durante estos cinco años, enfrentado a una situación compleja y cambiante a nivel nacional e internacional, el Partido ha dirigido a toda la nación y al pueblo en su espíritu de lucha para 'superar las dificultades y seguir adelante', consiguiendo 'logros históricos'. Uno de los elementos más contundentes del informe a la Decimonovena Conferencia es que "lucha" se convirtió en uno de sus términos clave, apareciendo veintitrés veces.
 
El informe señala correctamente que "la realización de nuestro gran sueño exige una gran lucha". Este espíritu de lucha es sin duda una expresión de la personalidad del amo. El informe de la XIX Conferencia utilizó incluso una expresión literaria para comparar dos fenómenos en el flujo de la historia: "Las ruedas de la historia giran; las mareas de los tiempos son vastas y poderosas. La historia mira con benevolencia a los que tienen determinación, empuje, ambición y coraje; no esperará a los vacilantes, a los apáticos, o a los que rehúyen un desafío". El primero es el amo que logra la victoria a través de la lucha, mientras que el segundo carece de valor para luchar, y necesariamente sufrirá el destino de un esclavo. La descripción y comparación de ambos alienta a los miembros del PCCh a no olvidar su intención original, y a luchar por el gran renacimiento de la nación china con el espíritu y el carácter de un amo que lucha.
 
El "espíritu de lucha" del PCCh proviene indudablemente de la idea de la lucha de clases en el materialismo histórico. La lucha es el espíritu y el carácter que el pueblo y las masas trabajadoras deben poseer si van a actuar como amos de la historia y fueron precisamente las masas las que legaron al PCCh su gran capacidad de acción. El PCCh no representa a los capitalistas trotamundos ni a los intelectuales        desconectados del pueblo, sino que su base constante es la gran tierra de China, representando al pueblo chino que vive y prospera en esta gran tierra, y en particular a las masas trabajadoras básicas que constituyen la mayoría de la población. Aunque el PCCh enfatiza el papel de guía de la dirección política, la razón por la que un líder puede convertirse en líder es que se apoya consistentemente en la organización del Partido y permite que la organización del Partido esté basada en las masas en una relación de 'carne y hueso' 血肉联系, de modo que la gente ha evolucionado hacia un pueblo genuinamente consolidado en lugar de permanecer como una 'hoja suelta de arena', [en palabras de Sun Yat-sen].
 
Por el contrario, los líderes que atropellan la organización del Partido o las organizaciones del Partido que no están en contacto con las masas terminan produciendo dictadores y corrupción. En el informe a la Decimonovena Conferencia, la palabra clave "pueblo" aparece 201 veces, la noción de que el Partido y el pueblo han establecido una "relación de carne y hueso" aparece tres veces, la mayor cantidad en la historia de tales informes.
 
Por esta razón, el PCCh se basa constantemente en esta gran tierra nativa, y su naturaleza política, fundamentalmente, es su naturaleza indígena, nacional, su auténtica naturaleza china, más que la naturaleza de clase del Partido. El carácter combativo del PCCh tiene sus orígenes no sólo en el espíritu de amo del marxismo, sino más aún en el espíritu cultural chino, como se refleja en afirmaciones como "todos son responsables del surgimiento y la caída del universo" 天下兴亡,匹夫有责, y "el hombre superior se perfecciona incansablemente" 君子自强不息. La voluntad de lucha del PCCh y su talento para la lucha le han sido legados por la herencia espiritual de cinco mil años de historia de la civilización china y por el espíritu de lucha de los más de mil millones de chinos de todo el país. El informe al 19º Congreso destaca en particular que "nuestro Partido seguirá siendo la vanguardia de los tiempos, la columna vertebral de la nación y un partido marxista de gobierno". Y es precisamente este espíritu de lucha el que permite al pueblo chino mostrar su espíritu de "si puedes mejorarte a ti mismo en un día, entonces hazlo cada día" 苟日新,日日新.
 
En el informe al 19º Congreso, las palabras "nuevo" o "renovar" se utilizan ampliamente en expresiones como "nueva era", "nueva situación", "nuevas ideas" y "nuevas misiones". Sólo la expresión "renovar" fue utilizada cincuenta y tres veces. El concepto de "nuevo" ilustra el estado siempre cambiante del mundo entero en sus movimientos contradictorios. Esta es precisamente la esencia de la filosofía tradicional china. El Libro de los Cambios, uno de los "Cinco Clásicos" de China, tomó el cambio como punto de partida para entender el mundo entero. El mundo es impulsado por movimientos contradictorios para producir desarrollos y cambios que a su vez impulsan la lucha y la innovación. El marxismo y la cultura tradicional china tienen un alto grado de consistencia interna en este punto, que constituye precisamente las profundas raíces filosóficas de la Sinificación del Marxismo.

Por lo tanto, es fácil para los chinos pasar del ideal de la "renovación" en la moral y el espíritu en el que hace hincapié la cultura tradicional a la "renovación" de la ciencia, la tecnología y el poder material que destaca el marxismo. "La ciencia y la tecnología son los primeros medios de producción". "Sólo el desarrollo es una dura verdad". Estas expresan las creencias políticas perdurables del PCCh, y lo que el PCCh quiere es representar las 'fuerzas productivas avanzadas', y esforzarse por estar en la primera línea de las revoluciones en la ciencia y la tecnología, conduciendo finalmente el desarrollo científico y tecnológico de la humanidad hacia el futuro.
 
De hecho, la absorción mutua del marxismo y la cultura china comenzó con el proceso de la primera sinificación del marxismo. Mao Zedong dio a la lucha de clases y a la dialéctica detrás de ella una reformulación china, lo que llevó a la interpenetración mutua del marxismo y la cultura tradicional china como se puede ver en las ideas que expresó en "Sobre la Contradicción" y "Sobre la Práctica". La base de la filosofía de lucha del PCCh se fundamenta no sólo en la filosofía del amo, sino también en la teoría de las contradicciones según la cual cualquier antagonismo en el mundo puede unificarse en la práctica. En la cosmovisión de la teoría de la contradicción, el "conflicto" no tiene necesariamente una posición absoluta, y la decisión de emprender o no una lucha, o qué tipo de lucha emprender, se decide en última instancia por un juicio basado en la práctica de la contradicción y su naturaleza, y por las contradicciones mayores y menores, al captar correctamente los aspectos mayores y menores de la contradicción.
 
En este sentido, podemos decir que la teoría de la práctica es superior a la teoría de la contradicción, porque la contradicción sólo puede ser juzgada desde la perspectiva de la práctica. Fue precisamente sobre la base de esta teoría de la práctica que Mao Zedong presentó su "teoría de las dos contradicciones", señalando la diferencia entre las contradicciones entre el enemigo y nosotros, y las contradicciones entre el pueblo. En el caso de las contradicciones entre el pueblo, la lucha no es lo más importante; la persuasión y la educación son las herramientas más importantes.
 
Por esta razón, en la teoría del PCCh, el énfasis no está puesto en la contradicción y la lucha, sino en cómo captar la naturaleza de la contradicción desde la perspectiva de la práctica. El hecho de que se pueda partir de la práctica y, mediante la búsqueda de la verdad a partir de los hechos, analizar y juzgar correctamente las contradicciones políticas y sociales de cada período y, sobre esa base, proponer medidas y políticas correctas, se convirtió en la prueba de la sabiduría política del PCCh. La razón por la que las medidas y políticas se perciben como el alma del Partido es que determinan si el Partido tiene la sabiduría para evaluar correctamente las principales contradicciones entre las muchas y complicadas contradicciones de la vida social real, si puede reconocer claramente el importante aspecto de las contradicciones y, por tanto, captar realmente el pulso del movimiento de la historia.
 
Desde la fundación de la Nueva China, cada Congreso Nacional del PCCh ha emitido un juicio político de las principales contradicciones que el Partido afrontaba en su vida política, y el éxito o el fracaso de las iniciativas del Partido se ha decidido en gran medida por si eran capaces de transmitir un juicio científicamente correcto de las contradicciones sociales y políticas desde la perspectiva de la práctica, y si podían entonces proponer políticas y medidas adecuadas. La razón por la que, en el período posterior al establecimiento de la Nueva China, el socialismo chino sufrió reveses e incluso se redujo a la tragedia de la "Revolución Cultural" se debió en gran medida a que el Centro del Partido se desvió del juicio de las principales contradicciones sociales emitido por el 8º Congreso Nacional y en su lugar tomó las contradicciones de clase como la principal contradicción social. Y la razón por la que la Reforma y la Apertura tuvieron éxito fue porque el Centro del Partido restauró el principio de buscar la verdad de los hechos y recalibró su juicio sobre las principales contradicciones, estableciendo así su dirección básica y sus políticas en torno a la construcción económica como la consideración central.
 
Desde el lanzamiento de la política de Reforma y Apertura, la negación de la "Revolución Cultural" ha implicado naturalmente un conflicto entre la filosofía de la contradicción y el espíritu de lucha. El intento de adoptar el modelo occidental dio lugar a un nuevo discurso político dirigido por los estudios económicos y jurídicos, caracterizado por la defensa de la neutralidad del gobierno y la despolitización. Este discurso borró gradualmente de la memoria la historia y la práctica de China, debilitó la agencia de la política china y se convirtió cada vez más en un nuevo dogmatismo que dio la espalda a la teoría de la contradicción y a la teoría de la práctica, olvidando la verdad obvia de que "sólo el pie sabe si le queda el zapato" 鞋子合不合适只有脚知道.

Se podría decir que en los últimos treinta años, los académicos y pensadores chinos han olvidado gradualmente la teoría de la contradicción, la teoría de la lucha y la teoría de la práctica. Mientras que el marxismo y el pensamiento de Mao Zedong aparecen como sustantivos en el discurso predominante, en la práctica no funcionan como métodos filosóficos por los cuales entendemos, captamos y resolvemos problemas, lo que ha llevado a que el marxismo y el pensamiento de Mao Zedong se convirtieran en expresiones vacías sin un significado real en la práctica. Ya no son instrumentos filosóficos para comprender los problemas, ya no tienen ninguna conexión interna con la construcción de la vida política del pueblo y, por lo tanto, no pueden penetrar verdaderamente en la mente de las personas.
 
Como partido político principista, si el PCCh pierde las herramientas y los métodos analíticos filosóficos proporcionados por el marxismo y el pensamiento de Mao Zedong, perderá el arma teórica mágica 理论法宝 [14] que señala la dirección futura del desarrollo y perderá necesariamente los valores que soportan la confianza en los ideales y el arma teórica que consolida los corazones del pueblo, lo que abriría la puerta a una política de la conveniencia. Una vez que esto ocurra, los principios de la economía de mercado de beneficio e intercambio penetrarán en las capas internas del Partido, y varias fuerzas "acecharán" 围猎 a los funcionarios del gobierno y formarán grupos de interés para buscar el poder político. Incluso intentarán tomar los espacios más alto del Partido y del Estado y cambiar la naturaleza del Partido. China se enfrentaría al peligro de repetir el colapso de la antigua Unión Soviética.
 
Después de asumir el cargo de Secretario General, Xi Jinping planteó una pregunta que provocó una profunda reflexión por parte de todo el Partido: Cuando el Partido Comunista de la Unión Soviética se disolvió, ¿por qué entre los veinte mil miembros del partido no había un verdadero hombre que protestase este hecho? A primera vista, esto parece haber comenzado con el "nuevo pensamiento" de Gorbachov, pero las raíces profundas se remontan al revisionismo de Jrushchov y su crítica a Stalin.

Ya sea al participar en la "competencia pacífica" con los Estados Unidos o al transformar el Partido Comunista en el "Partido de todo el pueblo", el Partido Comunista de la Unión Soviética perdió completamente el arma filosófica del marxismo, lo que llevó al Partido no sólo a perder los ideales y las creencias del comunismo, sino también, y lo que es más importante, a perder la confianza política, la capacidad de luchar y el valor para sobrevivir. La pérdida de un arma filosófica lleva necesariamente a la pérdida del espíritu de lucha, y la pérdida de ideales y creencias lleva necesariamente a la pérdida del espíritu del amo.
 
Desde esta perspectiva, la razón por la que China ha podido evitar seguir los pasos de la Unión Soviética es precisamente porque desde el principio Mao Zedong criticó severamente la línea revisionista de Jrushchov y empujó a China a abandonar completamente el modelo soviético. Esta crítica al modelo soviético llevó a China a iniciar una búsqueda independiente del camino hacia la modernidad socialista, y aunque más tarde caímos por un tiempo en los extremos de las "Tres Banderas Rojas" [el Gran Salto Adelante] y la "Gran Revolución Cultural", el espíritu revolucionario de lucha para buscar un camino independiente y autónomo de desarrollo, y el exaltado ideal de realizar el comunismo, forjaron políticamente a una nueva generación de élites chinas. No sólo templaron sus valientes luchas y su espíritu innovador en el contexto del movimiento revolucionario, sino que también en el curso del movimiento de “envío al campo” cultivaron un profundo sentido de empatía por haber vivido y compartido las penurias del pueblo, produciendo en última instancia una generación de élites políticas asentadas en la gran tierra de China. Esta generación se ha convertido en la fuerza guía que impulsa a China hacia la nueva era.  
 
Por esta razón, después de convertirse en Secretario General, Xi Jinping "plantó su bandera" en el tema central de la "dirección del Partido", elevando seriamente las grandes banderas de la teoría marxista y los ideales y creencias comunistas, y tomando resueltamente el camino del Socialismo con características chinas. Esto significa que el Partido Comunista Chino ha empuñado una vez más el arma filosófica del materialismo dialéctico, entendiendo el mundo a través de la cosmovisión y la metodología de la teoría de la contradicción y la teoría de la práctica. Después de hacer esto, el carácter combativo regresará necesariamente a la construcción del pensamiento político del PCCh, convirtiéndose en el alma política del PCCh.
 
En otras palabras, la naturaleza de la lucha del PCCh deriva de su conciencia filosófica del marxismo-leninismo. La filosofía de la lucha en la filosofía del amo y la filosofía de la contradicción y la práctica están orgánicamente integradas. Que haya contradicciones significa que el conflicto y la lucha existen, y que la lucha debe lidiar con los problemas reales en la práctica, lo que a su vez resuelve la contradicción existente e impulsa la práctica hacia adelante. Por esta razón, el informe del XIX Congreso del Partido señala correctamente que "el Partido Comunista Chino es un gran partido político con la intrepidez necesaria para luchar y triunfar", y que "para realizar un gran sueño, debemos emprender una gran lucha". Las raíces de la lucha se encuentran en la verdad necesaria que las contradicciones impulsan a la sociedad: "Es en el movimiento de las contradicciones donde una sociedad avanza; donde hay contradicción hay lucha. Si nuestro Partido tiene que unirse y dirigir al pueblo para responder eficazmente a los grandes desafíos, soportar los grandes riesgos, superar los grandes obstáculos y abordar los grandes conflictos, debe emprender una gran lucha con muchas nuevas características contemporáneas. Todos los pensamientos y comportamientos que deriven en la búsqueda del placer, la inacción, la pereza y la evitación de problemas son inaceptables".
 
Fue precisamente sobre el fundamento filosófico de la teoría de la contradicción y la teoría de la práctica que el informe al Decimonoveno Congreso del Partido identificó por primera vez la principal contradicción de la sociedad china como "la contradicción entre el desarrollo desequilibrado e inadecuado y las necesidades cada vez mayores del pueblo de una vida mejor". Ya en 1956, el informe al Octavo Congreso Nacional indicó correctamente que la principal contradicción era la existente entre las crecientes necesidades materiales y culturales del pueblo y el atraso de las fuerzas productivas. Después de la "Revolución Cultural", la Tercera Sesión Plenaria del Undécimo Comité Central volvió a analizar y a juzgar la principal contradicción social que presentaba el informe al Octavo Congreso Nacional. Podemos decir que después de más de setenta años de esfuerzo, China ha logrado el gran salto histórico de la era Mao Zedong, a la era Deng Xiaoping, a la era de Xi Jinping.
 
Nuevas contradicciones sociales impulsan a China a una nueva era, y una nueva era obviamente necesita un nuevo pensamiento para resolver los problemas que enfrenta. Por esta razón, cuando Xi Jinping propone una vez más la teoría de la contradicción y la filosofía de la lucha, no está sugiriendo en absoluto un retorno simplista a la era de Mao Zedong. En su lugar, ha llevado el socialismo chino creado por Mao Zedong y Deng Xiaoping a una etapa histórica más alta. Esto es sin duda lo que constituye el origen histórico del Pensamiento de Xi Jinping sobre el Socialismo con características chinas para una nueva era.
 
La sinificación del marxismo: El nuevo sistema de Partido-estado y la construcción de valores fundamentales
 
El gran proyecto de la era de Xi Jinping se desarrolla a través de la historia. En la tradición narrativa en la que los clásicos y la historia no pueden ser separados, un sistema de pensamiento filosófico está contenido en una narrativa histórica. Como el Pensamiento de Mao Zedong, el Pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con características chinas para una nueva era no es sólo el pensamiento de Xi Jinping, sino que es más bien la cristalización de la sabiduría de todo el Partido. Es una renovación más, efectuada sobre la base de la herencia del pensamiento de Mao Zedong, la teoría de Deng Xiaoping, el pensamiento importante de los "tres representantes" y el desarrollismo científico [15]. No es sólo el producto de la integración del marxismo con la práctica de la China contemporánea, sino que más bien es el producto de la fusión del marxismo con la cultura tradicional china.
 
El proceso de la sinificación del marxismo siempre ha sido el proceso de fusión del marxismo con la cultura tradicional china, un proceso que comenzó en la era de Mao Zedong. Si hay diferencias entre el Socialismo con características chinas en la nueva era de Xi Jinping y el pensamiento de Mao Zedong o la teoría de Deng Xiaoping, esto se debe en primer lugar a que las principales contradicciones sociales que se encuentran no son las mismas, y las cuestiones a resolver en términos de pensamiento y teoría también son diferentes. En la primera sinificación del marxismo, lo que había que resolver era cómo llevar a cabo una revolución proletaria en una sociedad semi feudal y semi colonial, y es debido a esto que el Pensamiento Mao Zedong es básicamente un conjunto de teorías sobre la revolución y la construcción de la nación.
 
La segunda sinificación del marxismo trató de resolver la cuestión de cómo quitarse de encima la influencia del modelo soviético y buscar un camino hacia la construcción de la modernización socialista basada en las realidades chinas, lo que dio como resultado las "cuatro modernizaciones" que resolvieron las principales contradicciones de la sociedad china. La búsqueda de este camino fue iniciada por Mao Zedong, y finalmente completada bajo Deng Xiaoping, y constituyó la teoría de "construir el Socialismo con características chinas". Era principalmente una teoría de construcción económica. Posteriormente, dados los cambios en las principales contradicciones a los que se enfrentaba la sociedad china, Xi Jinping trató de modernizar aún más la superestructura, usando como punto de apoyo la modernización de la base económica iniciada por Mao Zedong y Deng Xiaoping (las "cuatro modernizaciones"), intento que tomó forma concreta en el sistema de gobernanza nacional de Xi Jinping y en la modernización de la capacidad de gobernanza. Podemos ver esto como la tercera sinificación del marxismo.
 
El informe al 19º Congreso resume el contenido básico y la estrategia del pensamiento de Xi Jinping sobre el Socialismo con características chinas para una nueva era, como los "ocho aclarar" y los "catorce asegurar",[16] pero el argumento central pasa por determinar cómo el Partido puede dirigir el país, estableciendo a fondo el estado de derecho, avanzando en el sistema de gobernanza nacional y la modernización de la capacidad de gobernanza, asegurando que las instituciones del Socialismo con características chinas sean aún más maduras y definitivas. Por esta razón, la modernización de la gobernanza nacional no puede entenderse simplemente como una "quinta modernización" realizada sobre la base de las "cuatro modernizaciones",[17] sino que debe entenderse como la construcción de la superestructura apropiada para acompañar la base de la economía de mercado del Socialismo con características chinas realizada por las "cuatro modernizaciones".
 
A partir de 1949, la Nueva China, de acuerdo con los principios básicos del marxismo, emuló el modelo soviético y comenzó a construir el régimen nacional de la dictadura democrática del pueblo, incluyendo la dirección del Partido, el sistema de consulta política, los congresos populares, etc. Como la revolución rusa dependía del éxito de las ciudades, en el antiguo régimen soviético, la dirección del Partido se basaba en un sistema de control fuertemente vertical. La revolución china fue diferente porque tomó el camino de pueblos que cercaban las ciudades, y por esta razón nuestro Partido estaba directamente enraizado en la sociedad y era relativamente independiente de la estructura del Estado.
 
Después del establecimiento de la Nueva China, el proceso de la búsqueda de un camino chino hacia la modernidad se enfrentó constantemente a la cuestión de cómo gestionar la relación entre el Partido y el Estado. En algunos momentos de la Revolución Cultural apareció la caótica noción de destruir el estado, "reemplazar el gobierno con el Partido". En el primer período de Reforma y Apertura, frente a los abusos de la Revolución Cultural de "no división entre el Partido y el gobierno", "reemplazar el gobierno con el Partido" y "el gobierno por el hombre [en lugar de la ley]", Deng Xiaoping abogó por el estado de derecho, y también propuso reformar el sistema de liderazgo del partido-estado sobre la base de una división del trabajo entre el Partido y el estado.
 
El informe al Decimotercer Congreso Nacional del Partido (1987) llevó esto un paso más allá, proponiendo un pensamiento reformista, basado en la división entre Partido y Estado, produciendo un sistema político con una política democrática. Las tormentas políticas de finales de los años ochenta llevaron a Deng Xiaoping a replantearse el sistema y los órganos de dirección del Partido en el estado, por lo que inició la idea de un fortalecimiento profundo de la dirección del Partido, no sólo debilitando los comités asesores del Comité Central, sino también volviendo de nuevo al sistema de dirección "tres en uno" creado por Mao Zedong, que concentraba la dirección del Partido, del Estado y del Ejército [18]. A partir de este momento, el Partido y el Estado empezaron a avanzar hacia la integración.
 
Tras la introducción del Estado de Derecho, una tensión latente apareció entre éste y la dirección del Partido. Algunas personas sostenían que el fortalecimiento del estado de derecho significaba reforzar la autoridad absoluta del sistema estatal en términos constitucionales y legales, y por lo tanto abogaban por la llamada "designación de la Asamblea Popular como el más alto poder", lo que llevaría a la "independencia judicial" y la judicialización de la Constitución. Propusieron además un debate sobre la llamada cuestión de la 'dominación del Partido' frente a la 'dominación legal', cuestionando implícitamente el liderazgo del Partido en el estado. Además, el desarrollo del Estado de derecho dio lugar a llamamientos a la protección de los derechos humanos, y algunos movimientos con reivindicaciones políticas utilizaron el desarrollo formal de los 'derechos humanos' y el 'Estado de derecho' y la noción de que el 'Estado de derecho' llevaría a la 'democracia' para plantear una nueva estrategia que condujera a la 'democratización política'. Podríamos decir que la base de la economía de mercado del Socialismo con características chinas, construida desde la institución de la Reforma y la Apertura, se ha desconectado de la superestructura del Partido liderado por el estado en algunas áreas.
 
El sistema de Socialismo con características chinas en la Nueva Era debe resolver este problema, construyendo una superestructura que coincida con la economía de mercado del Socialismo con características chinas. Fue en el contexto preciso de este problema, una solución para la que se había buscado durante mucho tiempo sin tener éxito ni en la teoría ni en la práctica, que Xi Jinping, en el Tercer Pleno del Decimoctavo Congreso del Partido, propuso la teoría de la modernización del sistema de gobernanza del Estado y la capacidad de gobernanza. Y como complemento del informe del Tercer Pleno del Decimoctavo Comité Central del PCCh, el informe del Cuarto Pleno del Decimoctavo Comité Central del PCCh propuso además la teoría de la construcción de un sistema jurídico socialista con características chinas, en el que se señalaba correctamente que "la dirección del partido es el rasgo más básico del Socialismo con características chinas y la garantía más básica del estado de derecho socialista".  Sobre esta base, el informe al 19º Congreso Nacional subraya además que "El Partido lo dirige todo: el Partido, el gobierno, el ejército, el pueblo y los académicos". "El Partido es la fuerza más exaltada de la dirección política".
 
Se podría decir que el núcleo del Pensamiento de Xi Jinping sobre el Socialismo con características chinas para una nueva era es el nuevo y comprehensivo sistema para que el Partido tenga el liderazgo del Estado en el nivel teórico e institucional que se propone alcanzar. Este nuevo sistema de Partido-estado es sin duda una parte organizativa importante de la "solución china", diferente tanto de los sistemas democráticos liberales del capitalismo occidental, como del viejo sistema de partido-estado del modelo soviético, y se ha convertido en un nuevo sistema que se ajusta a la base económica del Socialismo con características chinas. Este nuevo sistema debe implicar necesariamente la mezcla orgánica de la dirección del Partido, tal y como lo subrayan el marxismo y la tradición política de la cultura tradicional china.
 
Por ejemplo, el Cuarto Pleno del Decimoctavo Comité Central pidió claramente la "integración del imperio de la ley y el imperio de la virtud" 依法治国和以德治国相结合, e incorporó el sistema de reglas y disciplina del Partido que había sido legislado en la constitución del Partido en el sistema legal del Estado, de modo que las reglas del Partido y la ley del Estado se convirtieron en una versión moderna de la relación entre ritual y ley en el sistema confuciano. El establecimiento de un sistema de supervisión estatal es sin duda un importante aspecto organizativo de la modernización de la cultura política tradicional china. El Decimonoveno Congreso del PCCh proclamó que el Comité Central establecería un "pequeño grupo de líderes sobre el gobierno del país de acuerdo con el Estado de Derecho", no sólo para mejorar aún más el nuevo sistema del Partido que dirige el país, sino también para absorber los elementos beneficiosos de la tradición jurídica occidental sobre la base del sistema jurídico chino, tratando de establecer un nuevo sistema jurídico chino.

La superestructura del estado incluye no sólo el sistema político y legal, sino también la cultura y la ideología. Todos los sistemas de gobierno necesitan apoyarse correspondientes valores centrales, convirtiéndose así en un sistema de educación política en el que la política y la cultura se refuerzan mutuamente. El sistema capitalista occidental se apoya en los valores fundamentales del liberalismo, que sostiene el sistema democrático liberal, lo que constituye así el núcleo de la civilización occidental. Los valores centrales que dan soporte al nuevo sistema de partido-estado deben ser necesariamente los valores centrales del Socialismo con características chinas. Desde la Reforma y la Apertura, la economía de mercado y las divisiones sociales han dado lugar a muchos sistemas de valores diferentes, y parece que China ha entrado en una era de valores pluralistas.
 
En el informe del 18º Congreso del Partido se enumeraron, uno tras otro, los valores fundamentales de la cultura tradicional china, los valores fundamentales del socialismo de la era de Mao Zedong y los valores fundamentales del liberalismo occidental, introducidos por medio de la reforma y la apertura, lo que ha dado lugar a un sistema de valores de gran alcance. En ausencia de valores básicos coherentes, el pluralismo de valores puede dar lugar no sólo a confusión política, sino también a un conflicto entre los valores y los intereses sociales. El informe del Decimonoveno Congreso no repite la fórmula de valores fundamentales empleada por el Decimoctavo, lo que significa que la construcción de valores fundamentales más coherentes y capaces de representar el Socialismo con características chinas se convertirá en una misión importante tras el Decimonoveno Congreso [19]. Sin dudas, esta es la más importante tarea de la tercera sinificación del marxismo.
 
De hecho, desde el Decimoctavo Congreso, el Centro del Partido, con el camarada Xi Jinping como su núcleo, ya ha comenzado el proceso de fusión del marxismo con la cultura tradicional china. Un ejemplo sería la discusión previa de la fusión de las creencias comunistas del marxismo con el "aprendizaje del corazón" de la tradición china, la fusión de la filosofía occidental de la subjetividad con el ideal tradicional chino del "hombre superior" que busca la constante mejora de sí mismo, la fusión de la dialéctica occidental con la teoría de las contradicciones y la teoría de la práctica, una vitalidad que termina por cambiar y renovar la filosofía y el pensamiento tradicionales chinos. Esto significa que los valores centrales del socialismo con las características chinas deben estar constituidos por la mezcla de los valores centrales del marxismo, representados por el comunismo, y los valores centrales definidos por la cultura tradicional confuciana china. Sólo de esta manera podemos hacer surgir valores centrales que estén de acuerdo con el espíritu y el carácter del pueblo chino y con las necesidades objetivas de la sociedad moderna.
 
Desde esta perspectiva, el gran renacimiento de la nación china no es sólo un renacimiento económico y político. Es también el renacimiento de una nueva tradición de educación política apoyada por un sistema político y por valores fundamentales, que tendrá como resultado el gran renacimiento de la civilización china. Si decimos que la civilización china, al ser confrontada por el desafío del budismo, logró un gran renacimiento gracias a los esfuerzos de los neoconfucianos de Song-Ming, que luego difundieron la civilización china desde China propiamente dicha por todo el Asia oriental, también debemos decir que, al ser confrontada en tiempos más recientes al desafío del Occidente moderno -el protestantismo y el liberalismo-, la nación china está experimentando hoy de nuevo un gran renacimiento. El gran renacimiento actual significa sin duda que la civilización china se está extendiendo a más partes del mundo. Esto constituye sin duda la mayor misión histórica del pueblo chino en la era de Xi Jinping.

Notas
 
[1]强世功, “哲学与历史-从党的十九大报告解读 ‘习近平时代"', 开放时代, 2018年第1期。

[2] El informe de trabajo de Xi Jinping entregado al Decimonoveno Congreso del Partido en noviembre de 2017 puede encontrarse en: http://spanish.xinhuanet.com/2017-11/03/c_136726335.htm (consultado el 15 de febrero de 2021). He seguido la traducción oficial cuando Jiang cita el informe de Xi.
 
[3] La expresión canónica de esta "práctica-teoría-práctica" se encuentra en la resolución del Comité Central de 1943 que aparece como "Algunas cuestiones sobre los métodos de dirección" en Obras selectas de Mao Tse-tung, disponibles en línea en https://www.marxists.org/espanol/mao/escritos/QCML43s.html .
 
[4] Jiang cita dos conocidos dichos confucianos, el primero es la línea de apertura de Las Analectas de Confucio y el segundo está ampliamente asociado con el gran filósofo neoconfuciano del siglo XVI, Wang Yangming (1472-1529).
 
[5] Jiang ofrece aquí una glosa de la segunda parte del informe de Xi Jinping sobre la misión histórica del Partido en la que cada una de las tres etapas de la revolución se introduce con la frase "Nuestro Partido era profundamente consciente ....".
 
[6] Esta valoración autorizada aparece en la resolución del Comité Central de 1981, "Sobre algunas cuestiones en la historia de nuestro partido desde la fundación de la nación". Todavía define los parámetros de la historiografía ortodoxa del Partido hoy en día. Véase, http://en.people.cn/dengxp/vol2/text/b1420.html. (en inglés)
 
[7] La beca de la "Escuela de California" de China está asociada a la labor de Bin Wong (UCLA) y Kenneth Pomeranz (Universidad de Chicago), entre otros, y ha hecho hincapié en el papel de la China premoderna en la economía mundial. Véase Edward Q. Wang, ed., 'The 'California School' in China' para detalles y traducciones de las respuestas en chino, Chinese Studies in History, 45:1 (2011).
 
[8] El concepto de la trampa de Tucídides fue acuñado por el politólogo americano, Graham Tillett Allison, y se refiere a una situación en la que una potencia en ascenso causa temor en una potencia establecida que se intensifica hacia la guerra.
 
[9] Los teóricos de la geopolítica y el poder del mar. Sir Halford Mackinder (1861-1947) fue un geógrafo inglés considerado uno de los fundadores de la geopolítica. Alfred Thayer Mahan (1840-1914) fue un oficial naval e historiador de los Estados Unidos, quien sostuvo que el poder nacional derivaba del poder del mar.
 
[10] Las referencias de Jiang aquí son a The End of History and the Last Man de Francis Fukuyama y The Clash of Civilizations and the Remaking of the World Order de Samuel Huntington, que han tenido un inmenso impacto en el mundo intelectual chino.
 
[11] Jiang utiliza el término 主体性, que en el análisis filosófico formal significa "subjetividad" en el sentido de acción autónoma. Sin embargo, como este término inglés también puede significar "no objetivo", 主体性 se ha traducido de diversas maneras como "agencia" y "dominio" en el texto que figura a continuación, ya que es el que mejor transmite el significado de Jiang en su contexto.
 
[12] La frase de Jiang invoca el conocido adagio de Confucio: "El  hidalgo no es instrumental" (Analectas: 2.12).
 
[13] "Atrévete a agarrar, controlar y desenvainar la espada" 敢抓敢管敢于亮剑 fue un lema clave de Xi Jinping en 2013. "Desenvainar la espada" era el nombre de una exitosa serie de televisión basada en una novela de 2001 (del mismo nombre) de Du Liang 都梁. Para más información sobre el uso de esta expresión por el Partido, ver Gloria Davies, 'Destiny's Mixed Metaphors' en Geremie Barmé, Jeremy Goldkorn y Linda Jaivin, eds. China Story Yearbook 2014: Shared Destiny (ANU Press).
 
[14] Jiang invoca aquí el anuncio que hizo Mao en 1938 de las "tres armas mágicas de la revolución china" (el ejército, la construcción del partido y el frente único) utilizando el término de Mao para éstas, 法宝 (originalmente un término budista para las sagradas escrituras). 法宝 ha sido ampliamente utilizado por los líderes del Partido desde Mao para referirse a las políticas y programas clave del Partido.
 
[15] Esta "cristalización" del liderazgo colectivo es la evaluación ortodoxa del Partido del Pensamiento de Mao Zedong dada en la "Resolución Histórica" de 1981.
 
[16] Los ocho "aclarar" 明确 se refieren a un proceso de construcción de un sistema con características chinas, y los catorce "asegurar" o "mantener" 坚持, son directrices que sostienen la definición y la política básica de la nueva era respectivamente. Véase Jean Christopher Mittelstaedt, http://www.ecfr.eu/publications/summary/chinas_new_era_with_xi_jinping_characteristics7243 .
 
[17] Esta es una referencia oblicua al defensor del Muro de la Democracia de 1979, Wei Jingsheng, que afirmó que la democracia era la "Quinta Modernización".
 
[18] Esta es la versión saneada de Jiang y Xi Jinping de la polémica historia de los años ochenta en la que los líderes de China en torno a los secretarios generales Hu Yaobang y Zhao Ziyang lucharon por aplicar estas liberalizaciones frente a la dura resistencia de los ancianos del Partido, que culminó con las enormes manifestaciones de la primavera de 1989 en Tiananmen y varias ciudades de toda China y luego con la fatídica represión militar del 4 de junio. La consolidación por parte de los ancianos del Partido, Deng Xiaoping, produjo finalmente la reintegración del Partido y el Estado que Jiang señala aquí.
 
[19] Estos valores socialistas fundamentales incluyen: los valores nacionales de la prosperidad, la democracia, el civismo, los valores sociales de la libertad, la igualdad, la justicia y el estado de derecho, y los valores individuales del patriotismo, la dedicación, la integridad y la amistad.

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